Río DE JANEIRO. AFP. Uruguay e Inglaterra, dos excampeones mundiales, se jugaban el todo o nada para no quedar al borde del abismo en el Grupo de la Muerte del Mundial-2014, mientras Colombia está más viva que nunca y acaricia los octavos final al vencer 2-1 a Costa de Marfil.  

«Estoy muy feliz, es un grupo unido al que nunca le va a faltar energía. Ganamos un partido difícil contra un rival muy bueno», dijo eufórico el técnico de Colombia, el argentino José Pekerman, al concluir el encuentro.

Colombia obtendrá el billete a la siguiente etapa del Mundial si Japón y Grecia, perdedores en la primera jornada, empatan o si los helenos vencen a los nipones en el partido previsto en Natal (noreste) a las 22H00 GMT.

Otra vez, el equipo cafetero no extrañó a su estrella Radamel Falcao García, de baja por lesión, porque apareció el delantero James Rodríguez que abrió la cuenta a los 64 minutos, anotando su segundo gol en dos partidos.

El equipo de Pekerman había debutado con un contundente 3-0 contra Grecia.

En paralelo, unos 200 manifestantes disputaron el jueves un «partido de la protesta» contra la Copa del Mundo en las inmediaciones del estadio Mané Garrincha de Brasilia.

«Policía, detén a los de la FIFA, no a nosotros», gritaban los manifestantes, rodeados por centenas de policías distribuidos en sucesivos cordones para proteger el acceso al estadio.

Uruguay intentaba remontar la sorpresiva caída ante Costa Rica en la fecha inicial por 3-1 en el Grupo D y Luis Suárez. El implacable delantero del Liverpool que rompe redes en la Premier League, hizo de las suyas y adelantaba a Uruguay frente a Inglaterra 1-0, resultado con el que se llegó al descanso.

El «Pistolero» juega por primera vez desde su operación de meniscos el 22 de mayo.   Inglaterra, que cayó ante Italia 2-1 en el debut, acumula fracasos sucesivos desde que se coronó en casa en 1966, y en Brasil-2014 estaría muy cerca de repetir si trastabilla el jueves frente a los dirigidos por ‘el Maestro’ Oscar Tabárez.

‘El pistolero’ Suárez ya está demostrando que puede ser el arma del triunfo de Tabárez donde enfrenta a defensores que le tienen sumo respeto por haber sido el máximo artillero de la última temporada de la liga inglesa con 31 tantos, una formidable marca.   Su compañero en el Liverpool, Steven Gerrard, calificó a Suárez de «jugador maravilloso», aunque dijo que Inglaterra respeta «a toda la selección uruguaya, es muy fuerte».

En choque de perdedores del debut en el Grupo C, Japón y Grecia buscarán reaccionar para seguir con opciones en el Mundial, aunque el panorama es sombrío según lo exhibido en el arranque.

España tiene nuevo rey, pero abdica en el fútbol. En el día que Felipe VI de Borbón se convirtió en el nuevo rey de España, su selección de fútbol perdió la corona.

Miles de españoles asistieron por televisión atónitos a la caída de su selección ante Chile 2-0 en el Estadio Maracaná, un gran fracaso al que se suma el récord de ser el monarca mundial que regresa más temprano a casa.

La derrota de España y su eliminación del Mundial en la primera fase significó un gran golpe para los futbolistas de la selección hispana. «No hemos sabido mantener el hambre», se sinceró el centrocampista del Real Madrid Xabi Alonso.

España cae así por quinta vez en la primera fase de una Copa del Mundo (1962, 1966, 1978, 1998 y 2014), mientras que Chile supera la ronda inicial por cuarta ocasión, tras ser tercero en 1962 y alcanzar los octavos en 1998 y 2010.

El conjunto sudamericano se ilusiona con llegar lejos en Brasil-2014 aunque aún sus estrellas, Arturo Vidal y Alexis Sánchez, no han aparecido en su plenitud, pero a jugadores talentosos se suma el temple de equipo que preconiza su técnico, el argentino Jorge Sampaoli.

Naranjazo. Holanda, que le pintó la cara de naranja a la Roja europea por 5-1 en el partido inicial, debió esforzarse al extremo el miércoles para ganarle a la débil Australia por 3-2 tras ir en desventaja 2-1, aunque más tarde logró el pasaporte a octavos con la victoria de Chile sobre España.

El equipo dirigido por Louis Van Gaal quiere transformarse otra vez en la Naranja Mecánica y romper el maleficio de haber perdido tres finales mundialistas (Alemania-74, Argentina-78 y Sudáfrica-2010).

Y esta vez puede lograrlo con su envidiable poder de fuego que le ha redituado hasta ahora ocho tantos en dos partidos y con artilleros implacables de la talla de Robin van Persie y Arjen Robben.