POR BENEDICT MANDER
 En Montevideo
Uruguay está tratando de aumentar su comercio con Estados Unidos, ante una creciente desilusión sobre los beneficios de ser miembro del bloque comercial MERCOSUR.  “El gobierno está de acuerdo en que Uruguay tiene que mejorar sus vínculos comerciales con EEUU”, dijo Danilo Astori, ministro de comercio de Uruguay, en una entrevista con el Financial Times.

El bloque comercial sudamericano, que celebra su 154 aniversario el próximo domingo, está sufriendo su peor momento de la historia, dijo el señor Astori. Aunque las conversaciones sobre un acuerdo de comercio bilateral con Washington siguen distantes, dijo que Uruguay tiene que profundizar sus vínculos comerciales no solo con EEUU, sino con “China, India y la Unión europea, para que podamos sacar ventajas mucho mayores de nuestro potencial económico y comercial”.

“El bilateralismo serio entre Argentina y Brasil está dañando a los países más pequeños del MERCOSUR”, añadió. En lugar de que se estén aliviando las asimetrías entre los países miembros, han empeorado, principalmente en los dos miembros menores de la agrupación, Paraguay y Uruguay.

Los acuerdos de comercio bilateral pudieran ayudar a resolver estos problemas, dijo el señor Astori, quien alegó que estos no son incompatibles con  los principios de una zona de comercio. “El problema de Uruguay es que dependemos solo de la buena voluntad de Brasil y Argentina. Y por el momento, no tengo la impresión de que estén particularmente entusiasmados con el MERCOSUR”.

Acuerdos bilaterales entre EEUU y México, Chile y cinco países de América Central y República Domincana ya están en marcha, y un grupo de otros países, incluyendo Perú, Colombia, Panamá y Ecuador están negociando todos acuerdos similares.

En noviembre, Uruguay junto a sus colegas del MERCOSUR contra los planes de EEUU de incorporar un cronograma a las conversaciones sobre un área de comercio hemisférico, pero las relaciones dentro del bloque comercial MERCOSUR se han deteriorado seriamente en las últimas semanas, y entre otras causas, por una disputa  sobre el proyecto de las papeleras de Uruguay a un costo de US$1,7 millardos que provocó que los activistas del medio ambiente de Argentina bloquearan carreteras entre ambos países. Los bloqueos violan directamente uno de los principios básicos del MERCOSUR de garantizar el movimiento libre de productos y personas entre los países miembros del bloque.

El altercado ha erosionado seriamente la menguante confianza de Uruguay en el MERCOSUR.. “pero Uruguay no debería cometer el error de abandonar el MERCOSUR”, alertó el señor Astori.

No todos están de acuerdo. Algunos defensores se retiran, a favor de seguir el ejemplo de Chile, que ha prosperado gracias a los acuerdos bilaterales de comercio. “El MERCOSUR está muerto. Tenemos que salir del MERCOSUR”, dice Jorge Battle, el ex presidente, que dice que EEUU representa más para el comercio de Uruguay que el resto de los países del MERCOSUR juntos.

“Uruguay no tiene un mercado interno; su mercado es el mundo”, dice el señor Battle, al explicar que la pequeña nación de 3 millones de personas se incorporó al bloque sudamericano para lograr acceso a un mercado de más de 200 millones de personas. En el caso de Brasil, en particular, esto no ha ocurrido.

Sin embargo, la mayoría de los observadores admiten que el destino de Uruguay está vinculado al de la región.

“Es una ingenuidad pensar que tengamos que salir del MERCOSUR”, dice Gabriel Oddone, de CINVE, un centro de estudios económicos radicado en Montevideo. “Pero vivimos entre dos países extremadamente inestables, por eso diversificar nuestros vínculos con otros países es absolutamente lógico”.

Tabaré Vázquez, el presidente izquierdista de Uruguay, ha emitido señales mixtas, en cuanto a si desea o no un acuerdo de comercio con EEUU. “Está claro que el gobierno no sabe hacia donde va”, dice Jorge Larrañaga, el líder del principal partido de oposición, que está a favor de acuerdos bilaterales, mientras se mantiene en el MERCOSUR. “Desgraciadamente, nuestro presidente no se atreve a dar los pasos necesarios, debido a problemas internos”. 

Una barrera clave para un acuerdo bilateral con EEUU es que un acuerdo semejante sería insignificante económicamente para EEUU, sin embargo, pudiera debilitar las relaciones políticas de EEUU con Brasil. A los miembros del MERCOSUR no se les permite técnicamente hacer tratados de comercio bilaterales, aunque Brasil y Argentina dicen que eso pudiera cambiar.

Fernando González Guyer, de la Red de Investigaciones MERCOSUR, en Montevideo, dice que son los propios EEUU, conjuntamente con la Unión Europea, quienes han desempeñado el papel más importante para evitar un desarrollo significativo del bloque del sur. Sus políticas agrícolas proteccionistas afectan el área en la cual los países del MERCOSUR tienen sus mayor ventaja competitiva.

Una falta de coordinación política macroeconómica también ha sido dañina. La devaluación por parte de Brasil de su moneda en 1999 le dio una ventaja aún más fuerte sobre los demás miembros del bloque, y marcó el inicio del creciente desafecto de los uruguayos con el MERCOSUR.

“La idea de Uruguay era convertirse en un portaaviones”, explica Luis Alberto Lacalle, el ex presidente uruguayo que firmó el ingreso del país al bloque, en 1991. Montevideo se convertiría en el centro del comercio y las finanzas. “Todo fracasó; hubo un incremento en el comercio, pero no hemos materializado los sueños e ideas que tuvimos”.

“Ahora no somos más que espectadores”, suspira el señor Lacalle. “El MERCOSUR está descompuesto, pues vamos a arreglarlo”.

VERSION: IVAN PEREZ CARRION