La facilidad con que personajes  del mundo del crimen se han estado agenciando  varias identidades falsas pero con aspectos de legítimas  tiene una explicación: se delata la existencia en el país de laboratorios clandestinos que en su momento lograron disponer de equipos y materiales de confección de documentos robados a la Junta Central Electoral.

Se ha destacado que todos los casos de suplantación de identidades que han salido a relucir consistieron en aprovechar la documentación de ciudadanos fallecidos que permanecen en el padrón como si estuvieran vivos.

En el pasado la JCE fue afectada por el robo de por lo menos ocho “data card” que permiten confeccionar cédulas a cualquiera que disponga de uno de ellos.

Además han sido robados materiales  y folios de actas de nacimiento de  sedes maltrechas del registro civil que existen en ciudades del interior. Solo en marzo fueron apresados con cédulas dominicanas falsas 5 extranjeros buscados por drogas .

Muchos de los documentos de identidad falsa que portan delincuentes y  extranjeros vinculados con el narcotráfico y detenidos en el país, se obtienen en laboratorios clandestinos que operan con equipos y materiales  robados en la Junta Central Electoral (JCE).

En casi  todos los casos detectados son suplantaciones  de ciudadanos ya fallecidos, pero que todavía figuran como vivos en el maestro de cedulados, lo que facilita que una persona pueda obtener  más de una cédula de identidad a la vez.

Sólo en marzo  fueron apresados  por la Dirección Nacional de Control de drogas (DNCD) y la Interpol  en el país, cinco extranjeros con más de una cédula de identidad dominicana obtenidas de manera fraudulenta.

Los dos últimos  fueron los puertorriqueños Aureliano Giraud Piñeiro, jefe de una red de narcotraficantes, y Carlos Cáceres Cubero, acusados de introducir 10,000 kilos de cocaína a los Estados Unidos,  quienes se refugiaron en el país tratando de evadir la persecución de la Agencia especial Antidrogas de la nación norteamericana (DEA).

Robo de equipos

El presidente de la Cámara Administrativa de la JCE, doctor Roberto Rosario, dijo que los data card para hacer cédulas de manera clandestina, fueron robados de ese organismo en el período 2000-2004, y que las “tripas” y folios de libros de actas de nacimiento son robados de las “maltrechas” dependencias que todavía tiene la Junta en varios puntos del país.

“O sea, que no todas las cédulas falsas que le han sido incautadas a delincuentes dominicanos y extranjeros son procesadas en centros de servicios de la JCE, sino, en  laboratorios donde están los siete u ocho data card que se robaron en la Junta durante la administración 2000-2004”, señaló Rosario.

Casos disminuyen

Según Rosario, conforme se han  modernizado y automatizado los centros de cedulación y demás dependencias de la JCE, la detención de personas con  documentos de identidad falsos ha disminuido, al grado  que anualmente, los casos no llegan al uno por ciento.

“Tomando en cuenta que el maestro de cedulados es de 6 millones 100 mil, ese porcentaje es insignificante, pero como los casos por los que esas personas son detenidas, son muy sonoros, hay la percepción de que son muchos”, agregó.

Sin embargo, afirmó que  esa problemática  continuará en la República Dominicana  hasta tanto no se concluya la automatización de todo el sistema, y se unifiquen los documentos de identidad de  los ciudadanos con sus datos biométricos.

El presidente de la Cámara Administrativa de la Junta resaltó que hasta ahora, ese organismo  sólo tiene el control de los papeles de seguridad y del plástico de las cédulas que están en el sistema.

De 161 Oficialías del Estado Civil, 54 ya han sido automatizadas.

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Resoluciones del pleno

El pleno  de la Junta Central Electoral aprobó dos resoluciones dirigidas a evitar las suplantaciones de personas fallecidas. Una dispone que con solo una certificación de defunción y una investigación se podrá excluir  la gran cantidad de muertos  que todavía figuran en el sistema, y la otra ordena  el asentamiento del fallecido en el  mismo libro donde está inscrito el nacimiento de la  persona. Con  estas disposiciones se busca evitar  que nunca más  los documentos   de identidad de  una persona fallecida puedan ser utilizados para identificar a una  viva. Ambas resoluciones fueron sometidas por la Cámara Administrativa de la JCE y aprobadas por el pleno la pasada semana.