POR JOSE PIMENTEL MUÑOZ
Un disco de acero recientemente aprobado por la Agencia de Alimentos y Drogas (FDA) de Estados Unidos ofrece nuevas perspectivas a las personas que padecen de dolores en el cuello debido a discos herniados en la columna vertebral.

La pieza de acero podría utilizarse en gran parte de las operaciones cervicales tradicionales,  en las que se extrae un disco dañado y las vértebras contiguas se funden con injertos óseos, de acuerdo al descubrimiento médico.

Con el nuevo procedimiento, se atornilla un aparato a la vértebra que está encima del disco dañado  y éste rota debajo en un sistema articular para restaurar el movimiento. A diferencia de los procedimientos antiguos, el disco de acero proporciona  más movilidad al cuello.

Según las explicaciones del médico neurocirujano Sergio González Arias, el disco ayudará grandemente en las cirugías de esta categoría.

»Es muy ingenioso», dijo en Santo Domingo el  director médico del Centro de Neurociencia del Baptist Hospital, de Miami, que es uno de los primeros en el Sur de la Florida en emplear  exitosamente la pieza de metal. «Es muy diferente, porque en lugar de crear fusión preserva el movimiento».

En el cuello, la espina dorsal y los nervios están rodeados por vértebras huesudas que están separadas unas de otras por discos que le permiten al cuello rotar y torcerse. El disco es como una rosca de jalea, compuesto de un fuerte cartílago por fuera y más suave en su interior, dice González-Arias, a cuyo hospital acuden muchos pacientes referidos desde diferentes países. Si el disco se daña, se degenera o se hernia con alguna enfermedad o lesión, parte del »relleno» se sale y ya no puede acojinar las vértebras debidamente, lo cual da lugar a mucho dolor y a pérdida de movimiento.

Hasta ahora, la operación considerada lo mejor ha consistido en quitar el disco afectado y fundir las dos vértebras contiguas con injertos óseos y planchas de titanio. Eso puede quitar el dolor, pero con pérdida de movimiento. Sin embargo, con el nuevo procedimiento, el disco afectado se sustituye con el Disco Cervical Prestige, que se une a las vértebras con seis tornillos quirúrgicos, y que restaura el movimiento del cuello en todas las direcciones.

»Con el nuevo disco de acero, uno puede torcer el cuello, rotarlo, flexionarlo, o lo que sea», dice el neurocirujano de Baptist Hospital, González-Arias .

Pero el disco no es para todo el mundo, según dicen los neurocirujanos y los funcionarios de Medtronic, la compañía fabricante.  No debe usarse para: personas que fuman ni diabéticos que pueden experimentar dificultades en sanar. Tampoco en pacientes menores de aproximadamente 18 años, cuya estructura ósea no ha madurado enteramente, ni pacientes ancianos con huesos frágiles. No se excluye a ninguna edad específica, pero los pacientes en perspectiva deben consultar a sus médicos en cuanto a la solidez de sus huesos. Tampoco debe usarse en pacientes que no tienen mucha movilidad debido a la artritis o por otros motivos, ni en pacientes que tengan varios discos cervicales lesionados, ya que los artificiales deben atornillarse a vértebras intactas. La FDA, al aprobar el nuevo disco, lo clasifica como operación »de alto riesgo» ya que se trata de cirugía muy próxima a la espina dorsal, pero afirman los expertos que es un gran avance en la medicina, especialmente en la cirugía  de problemas de la columna.