La obesidad es un problema relevante de salud pública en todos los grupos etéreos y una epidemia en todo el mundo. En la población infantil, su prevalencia y severidad continúa en aumento y su prevención resulta un problema urgente, siendo las estrategias alimentario-nutricional y/o de actividad física los principales focos abordados para dicho propósito. Sin embargo, análisis recientes de intervenciones en dichos factores indican éxito principalmente a corto plazo
La movilidad urbana basada en el uso del coche, un número insuficiente de horas de sueño por exceso de luz o ruido, y la influencia de grupo, amigos y conocidos con hábitos poco saludables, son los cuatro factores principales que incrementan el peligro de sobrepeso u obesidad tanto en el hogar como en el centro de trabajo.
La imposibilidad de hacer pausas para moverse y tragar agua, el hecho de no cambiar de postura o levantarse cada hora, el afrontamiento del estrés mediante comida rápida poco saludable y el uso de ‘apps’ para pedir esta en caso de no disponer de ella, son de las causas más comunes por las que una persona no logra adelgazar como quiere.
Como recomendaciones para contrarrestar estos factores, los especialistas aconsejan hacer traslados andando o en transporte sabido, subir siempre las escaleras andando y no utilizar el montacargas, fuera de que sea imprescindible.
La falta de sueño aumenta la secreción de una hormona llamada grelina, que envía una señal de hambre al cerebro. Al mismo tiempo desciende el nivel de leptina, otra hormona implicada que ayuda a suprimir el apetito; así que cuando la leptina baja, aumentan las ganas de comer.
Consejos para dormir bien y adelgazar
Para adelgazar es importante dormir las horas suficientes puesto que no solo influye la dieta o el ejercicio. Lo ideal sería tener un periodo de relajación antes de acostarnos y hacerlo a horas prudentes. ¡Sigue estos consejos!
- Evitar cenas copiosas y muy tardías. Tampoco acostarse con hambre, es decir, no saltarse la cena.
- Evitar los excitantes como el alcohol o el café.
- Acondicionar el dormitorio: la luz, el ruido, la temperatura del lugar son importantes.
- Apagar los dispositivos electrónicos antes de acostarse.
- Mantener un horario de sueño regular.
Si a pesar de estos consejos sigues teniendo problemas puedes acudir a la farmacia y asesorarte sobre qué plantas ayudan a combatir el insomnio.