El auge de las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) beneficia a los jóvenes en edad escolar porque les capacita para realizar varias tareas al mismo tiempo, pero además representa un reto para sus maestros que deben generar más estímulos para incentivarles y conseguir que participen en la clase.

Asímismo, los muchachos con amplio manejo de herramientas tecnológicas tienen dificultad para la abstracción, hacer pausas reflexivas y el manejo de la lectura comprensiva, así como una gran premura e impaciencia por obtener resultados inmediatos. 

Las reflexiones son del catedrático José Córica, de la Fundación Latinoamericana de Educación a Distancia (Flead) de Argentina, quien expuso en el VI Congreso sobre Tecnologías de la Información, Comunicación y Educación a Distancia (Citiced), que inauguró ayer la Universidad Iberoamericana (Unibe).

En la actividad, el también consultor de los centros Apec citó el talento para analizar datos fragmentados como uno de los  beneficios  que tiene el uso de las Tic´s en las capacidades cognitivas de los alumnos.

“Una cosmovisión diferente va a requerir una forma diferente de clase”, advirtió el experto ante  decenas de docentes, y agregó que el próximo paso es la adaptación de los contenidos del currículum y un cambio de paradigma.

El congreso Citiced, que este año tiene como tema central “Innovación e Investigación de las tecnologías de la Información, Comunicación y Educación a Distancia”,   concluye mañana. En el encuentro participan docentes y especialistas  de diez países de la región.

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Lo que falta

El experto en Educación a Distancia planteó que los esfuerzos por  incorporar la tecnología a las aulas no han modificado la forma en que se aborda la didáctica y tampoco ha corregido la convicción que tienen  los estudiantes de que el sistema educativo enseña cosas obsoletas, que emplea métodos fijos para atender problemas variables y que abusa de la memorización. En ese orden, dijo que el tema de estudio de la clase debe traducirse a conceptos  significativos para los alumnos.

Con la  carreta delante de los bueyes

Históricamente las autoridades de Educación y de los centros educativos han puesto énfasis en la adquisición de equipos tecnológicos para las aulas, cuando debieron enfocarse en el aspecto pedagógico.

A juicio del director de la escuela de Pedagogía de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Víctor Encarnación, el fenómeno tiene un efecto similar al de   “poner la carreta delante de los bueyes”.

Insistió en que las herramientas tecnológicas deben observarse como un apoyo a la labor docente, que debe ser reforzada como política educativa nacional.

Encarnación observó que aunque se han hecho pocos estudios  sobre los efectos de la tecnología en los aprendizajes, su experiencia es que los alumnos que hacen muchas tareas a la vez, no adquieren los niveles de  profundidad que requieren los  conocimientos.

“Todo el esfuerzo se ha quedado en los equipos, en las pantallas y las computadoras, ni siquiera en la tecnología”, opinó el catedrático.

Llamó a las autoridades a reforzar la práctica pedagógica, tomando como apoyo a las tecnologías.