Uso del condón evita ITS/VIH

Uso del condón evita ITS/VIH

En términos generales, el uso del condon no forma parte de la interaccion y cultura sexual de las mujeres entrevistas. Cuando se reporta el uso del condón es sobre todo con la finalidad de evitar embarazos indeseados y, generalmente, al inicio de la relación, pues cuando la relación se instala, tiende a sustituirse por métodos anticonceptivos «más cómodos» o por ningún método.

Se constata una falta de consistencia en el uso del condón, no es más que el reflejo de un sentimiento de confianza que se ha instalado en la pareja en el transcurso del tiempo –que puede ser muy corto– y que conduce a abandonar el condón, si es que inicialmente se usó.  

El uso del condón suele estar relacionado con la pareja casual, aunque no de manera sistematica. Tambien se relaciona con la presencia de una infección y con el hecho de ser seropositivas  y salvo en estas ultimas, no identificamos un uso sistematico.   Este uso es  poco frecuente entre las mujeres entrevistadas, independientemente de su situación  conyugal y laboral. La excepción son las mujeres VIH+.

Las mujeres entre 20 y 29 años son las que mas recurren al condon, pero sobre todo por motivos anticonceptivos temporales. Las mujeres de 30 años y mas muestran tambien un uso muy limitado, puesto que como su uso es fundamentalmente como anticonconceptivo, despues de  los 30 años la gran mayoria opta por la esterilizacion.

Es relevante la constatacion de que las mujeres han instaurado muy pocos cambios en sus conductas sexuales de cara a protegerse del VIH. Inclusive identificamos mujeres que afirman que proveer el condón para proteger la salud sexual es un asunto que compete a los hombres, no a las mujeres.

ACTITUDES

La actitud hacia el uso del condón en terminos generales es de rechazo.  A pesar de que el principal motivo de rechazo obedeció a razones físicas, hay fuertes indicios de que sean reflejo de otros motivos encubiertos relacionados con sentimientos de confianza y amor, incapacidad de negociar su uso con la pareja y el deseo de no disgustar a la pareja, quien suele rechazarlo.

Esta realidad es el resultado de una investigación que realizaron las licenciadas Clara Báez, Mildred Martínez y la doctora Jafmary Féliz, titulada «Mujer y Uso del Condón para la protección del VIH, con el financiamiento del Consejo Presidencial del SIDA (COPRESIDA).

En muchas de las entrevistadas, la percepción que, según ellas, tiene su pareja en relación con el condón influye en su actitud frente al preservativo. A sus parejas no les gusta y ellas no estan en posicion de poder para solicitarlo, negociarlo o exigirlo.

d) Amor y roles sexuales 

La gran mayoría de las mujeres entrevistadas  afirmó amar a su pareja e identifico las formas concretas de expresión de este amor. A través de estas expresiones se constató la configuración de un cuadro afectivo que reproduce los roles y estereotipos del sistema sexo-genero. Así mismo en ciertos casos instrumentalizan el sentimiento amoroso en función de garantizar el rol proveedor masculino.Esta se hace  visible a traves de los maltratos soportados, su falta de autonomia economica, la incapacidad de proponer a la la pareja que use el condon a pesar de sospechar o conocer la  no exclusividad sexual, la tolerancia de situaciones de preocupacion y miedo a enfermerse sin poder hacer nada al respecto, la instrumentalizacion del sentimiento amoroso trastocado en intercambio de sexo por manutencion para la mujer y sus hijos, asi como la percepcion generalizada de que la mujer  debe complacer y agradar a su pareja y sobre todo evitar molestarlo o contrarialo. Asimismo, se visibiliza a traves de autoestimas femeninas muy disminuidas que vehiculan relaciones con sus parejas teñidas de humillaciones y manipulaciones.

j) Patron de uso del condón

Los datos relevados insinúan un patrón de uso del condón en la muestra de mujeres entrevistadas. Este patrón  se caracterizaría por mujeres  adolescentes que están iniciando su vida sexual sin protegerse ni de un embarazo ni del VIH u otras ITS. Las más adultas, de 30 a 49 años,  se están protegiendo de embarazos con métodos diferentes al condón, pero no del VIH/ITS. En efecto, son las mujeres que menos recurren al uso del condón, ya que están planificadas con otros métodos – la esterilización en la generalidad de los casos. Las mujeres entre 20 y 29 años son quienes más estarían usando el condón, pero fundamentalmente para evitar embarazos, pues sólo unas pocas hablan de protección dual. Este uso es más bien temporal, en tanto completan su descendencia, para luego dar un corte precoz y definitivo a la reproducción, mediante la esterilización.  En menor medida, estas mujeres podrían utilizar el condón al inicio de una relación de pareja, cuando aun no saben si esta relación va a perdurar, pero inmediatamente la relación se establece como fija –a veces en tiempos muy cortos- se deja de usar el condón, independientemente de la certeza o la duda sobre la exclusividad sexual de la pareja masculina.

A la luz de estos hallazgos, el  estudio también aborda un conjunto de reflexiones y recomendaciones finales, las cuales plantean que todas  las políticas orientadas a lograr disminuir las infecciones por VIH en las mujeres deben asumir un compromiso con la visibilidad de sus vulnerabilidades ante la epidemia. 

FIDELIDAD SEXUAL

La fidelidad sexual constituye un eje central del universo afectivo de la mayoría de las mujeres entrevistadas, vivido como un ideal que le gustaría fuera compartido con su pareja en nombre del amor y su ruptura, por parte de la mujer, solo se justifica también en nombre del amor. La no exclusividad de su  pareja  es afrontada a través de diversas estrategias que les permiten adaptarse y flexibilizar sus expectativas, a saber:

• La ruptura de la relación poco frecuente pero identificada en relaciones anteriores a la actual.

• La aceptación de la infidelidad como algo de la naturaleza masculina que puede fácilmente separar amor y sexo y/o que le gusta diversidad sexual.

• La autoculpabilización por no saber complacer al marido para que no vaya a «buscar» a la calle y por esta vía la aceptacion de irrespetos y matratos en aras de mantener la pareja.

• La desculpabilización de la pareja infiel y la culpabilización a otras mujeres que  provocan y hacen caer al hombre en  la trampa de la infidelidad.

• La internalización de una concepción de la masculinidad que justitica la infidelidad en razón de que los hombres no tiene elección al momento de ser infieles a sus parejas.

• Estableciendo relaciones de rivalidad con otras mujeres y de complicidad con su pareja.

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