Roselina Montero Díaz es una madre de cinco hijos que atraviesa por una de las peores situaciones de su vida: sin empleo, y sin vivienda para cobijarse junto a sus vástagos porque un incendio destruyó su casa y sus pocos ajuares.
Lo poco que consiguen para comer llega de la mano caritativa de sus vecinos, que no la han desamparado desde que el pasado miércoles, cuando un cortocircuito provocó el incendio en horas de la tarde.
Pese a las precariedades por la que atraviesa agradece a Dios que ella y sus hijos pudieron preservar sus vidas porque ninguno se encontraba en la casa, ubicada en la calle San Rafael, del sector 24 de Abril, en el Distrito Nacional.
Pero las penurias de Montero Díaz, de 45 años, no terminan ahí. No tiene empleo fijo, es madre soltera, de sus cinco hijos solo una asiste a la escuela, tres de ellos tienen rezago por edad y para cursar la primaria deben asistir a una escuela nocturna, pero por falta de recursos no ha podido inscribirlos.
En adición su hija menor tiene una condición especial, por lo que atenderla representa también un enorme sacrificio.
Esta mujer, que apenas puede contar los avatares que tiene que enfrentar cada día, apela a la ayuda del Gobierno para reparar su vivienda y adquirir sus ajuares.
Cualquier institución o persona que desee comunicarse con ella pueda contactarla en el teléfono 829-880-8376.