El bruxismo es una actividad anormal (parafunción) y sin propósito funcional de los músculos de la masticación, que se produce de forma inconsciente y que suele darse de noche.
Podemos clasificar el bruxismo según el tipo en:
Bruxismo céntrico: apretar los dientes
Bruxismo excéntrico: rechinar los dientes
Y según la edad del paciente:
Bruxismo en el paciente infantil/niño
Bruxismo en el paciente adulto
El momento en el que se produce:
Bruxismo diurno
Bruxismo nocturno
Síntomas y signos del bruxismo. Debido al hábito de rechinar los dientes se produce un desgaste dental y en casos extremos fracturas dentales. Pero de lo que primero se suele quejar el paciente es de dolor en la articulación y en los músculos, que puede irradiarse hacia la cara y el cuello.
1-Dentarios
Desgaste dientes superficie oclusal
Desgaste dental bordes incisales
Inversión de cúspides
Abfracciones
Movilidad dental
Fracturas dentales
Ruidos oclusales
Trauma oclusal | pulpitis aguda
2-Neuromusculares
Fatiga muscular
Dolor muscular (en cara y cuello)
3-Tejidos blandos
Hipertrofia de músculos maseteros
4- Articulares
Dolores articulares
Ruidos articulares
Bruxismo y dolor
El dolor es el síntoma por el que los pacientes suelen acudir a consulta. Este suele ser agudo y afectar a la articulación o los músculos de la masticación y puede irradiarse hacia la cara y el cuello.
Tambien es frecuente el trauma oclusal que se produce por un contacto anómalo sobre la superficie de un diente. Este puede producir un dolor muy agudo y acentuarse con la masticación o la percusión. El tratamiento consiste en un ajuste oclusal y medicación antiinflamatoria en fases agudas.
El desgaste dental acentuado en el bruxismo produce la pérdida de esmalte y la exposición de dentina al medio exterior. Esta dentina es en ocasiones extremadamente sensible. Estímulos mecánicos como el cepillado dental o térmicos (frio o caliente) desencadenan en estas situaciones la respuesta de dolor.
Prevención del bruxismo
A diferencia de la caries dental y las enfermedades de la encía (gingivitis y periodontitis) en las que la prevención juega un papel importantísimo, el bruxismo es un hábito involuntario de difícil prevención.
La clave
Nuestras actuaciones preventivas irán encaminadas principalmente a reducir las posibles consecuencias del hábito de apretar y rechinar los dientes.
Estudio radiográfico
… Nos revelarán si el paciente es bruxista. Lo primero es tener la boca completamente sana: sin caries, sin ningún tipo de infección y con las encías sanas. Dependiendo de cada caso el tratamiento a seguir puede variar. Pregunte a su odontólogo.