Cuántos nos hacemos la misma pregunta: ¿hacia dónde vamos? El Presidente de la República contesta e palante que vamo Pero ¿es cierto lo que dice el Presidente o sólo se trata de otra baladronada, otro fuego fatuo verbal, un nuevo espejismo en el camino, con el propósito de apantallarnos?
Dé un corte a la situación nacional y veámosla al día de hoy:
-Los apagones aumentan y no se vislumbra solución real y efectiva a un suministro efectivo, constante, de buena calidad y a precio decente, de la energía eléctrica;
-el precio de las medicinas esenciales se multiplica;
-lo de la seguridad social es un embrollo de imposible puesta en vigencia para el universo de los dominicanos;
-los crecientes impuestos ahogan el comercio;
-la intolerancia religiosa continúa;
-no hay créditos blandos, a largo plazo, para los pequeños negocios, que son los que emplean más personas;
-el número de empleados públicos crece;
-como en todos los gobiernos hay personas que tienen cuatro y cinco sueldos sin que trabajen en los lugares donde cobran mensualmente;
-ni siquiera se intenta resolver los pequeños problemas, sino que se habla y se trabaja para la construcción de grandes obras, de grandes compras que dejan comisiones que una sola ha convertido en multimillonario a más de uno;
-el descuido con la asistencia a la producción de alimentos continúa como la divisa de las autoridades;
-la importación de alimentos, crudos o cocidos, es la política que se sigue aplicando en desmedro de la producción nacional decreciente;
-se coloca la mayoría de los huevos en la canasta del turismo, como si esa industria fuera la solución de los problemas nacionales;
-carecemos de una política de auto-abastecimiento de alimentos;
-no hemos sido capaces de llevar a cabo un efectivo plan nacional de alfabetización;
-hemos sido incapaces de solucionar lo relativo a un transporte colectivo en vehículos limpios, con choferes decentes, a precios que pueda pagar todo el mundo;
-cuestionamos que los empresarios del transporte como llaman ahora a los choferes de carros y autobuses públicos tengan monopolios e impongan su voluntad, pero no somos capaces de organizar el sector de manera armónica, inteligente y legal;
-aumentan anualmente los precios de la educación privada sin que haya una excelencia en la enseñanza que imparten;
-las universidades están abarrotadas de estudiantes de materias inaplicables o para las cuales no hay puestos de trabajo;
-necesitamos mecánicos de carros, de equipos pesados, electricistas residenciales, plomeros, pintores de brocha gorda, choferes que sepan conducir, no manejar, un vehículo;
-hay que educar a la mayoría sobre el cumplimiento del deber.
Hay un etcétera tan largo que mejor pregunto ¿eplante que vamo?