“Los choferes no han querido bajar nada, antes cobraban 12 pesos y luego lo subieron a 15”, la queja  resume el pesar de Ana Belliar, una enfermera que ayer criticaba que la mayoría de los transportistas no obedezcan el compromiso de los sindicatos ante la población, de que esta semana entraría en vigencia la reducción de los precios de los pasajes. 

En una terminal de autobuses de la  avenida San Vicente de Paul esquina carretera Mella, la mujer compartía su queja con otros pasajeros que como Santa Sánchez deploraba continuar pagando 15 pesos en el carro de concho que la traslada desde el sector Maquiteria -en la Capital-  a Santo Domingo Este. La estudiante Nancy Solís tenía similar decepción, al bajar del autobús que mantiene la tarifa de 20 pesos en la ruta Villa Faro-San Vicente de Paúl.

Carlos Miguel Mercedes, empleado privado cuestionó el argumento de algunos conductores de carro, que afirman que aun no pueden acceder a reducir los pasajes, sobre la base de que el  gas licuado de petróleo no ha tenido una rebaja sustancial. El conductor de la ruta de carros Quinto Centenario-kilómetro Nueve de la Duarte, Daniel Toribio, dijo que habrá pasajes baratos cuando sean reducidos los precios de las gomas, los aceites y lubricantes.

CASC exige rebaja

La Confederación Autónoma Sindical Clasista (CASC) demanda de las autoridades del gobierno abocarse a revisar la estructura de los precios de los productos y servicios que dependen del valor del petróleo. Los directivos de la entidad advierten que la disminución de la tarifa de los pasajes deben sentirse y que el gobierno debe garantizar el cumplimiento.