Utesa coronó todos sus éxitos académicos con un maravilloso centro de convenciones y cultura que superó las expectativas concretadas en más de un millón de activas visitas anuales. Una magnífica estructura que concurre armónicamente con el Monumento a los Héroes de la Restauración y el Monorriel de Santiago.
Una arquitectura rescatada con visión, inteligencia y arte por la familia Rodríguez González. Un ícono urbano que aporta imagen, identidad y personalidad al nuevo Santiago que surge del fragor académico aportado por UTESA y otras 10 universidades santiagueras.
Con más de 70 mil estudiantes en 8 sedes universitarias, 134,623 mil egresados, 4 mil gerentes, colaboradores y profesores. Sumados a una cantidad superior a 300 artículos indexados en revistas científicas, la Universidad Tecnológica de Santiago (Utesa) despuntó sobre los sueños de su creador, Príamo Rodríguez; superando también la visión prevista por su primer plan estratégico de desarrollo institucional que apoyamos como CDES www.cdes.do.
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Nadie pudo pronosticarlo, pero don Príamo logró que Utesa naciera en un proceso de inflexión positiva del aparato productivo de Santiago.
Pocos pudieron vaticinar que miles de trabajadores, técnicos y gerentes iban laborar en el recién inaugurado (1974) Parque de Zona franca “Víctor Espaillat Mera” (PIVEM). Por lo tanto se requería de horarios especiales y nocturnos para que esta masa crítica desplegara conocimientos, actitudes y prácticas gerenciales.
Finalmente, enfatizamos que cuando el doctor Príamo Rodríguez Castillo en su morada celestial lea estas líneas, las disfrutará muchísimo. Hace 50 años, un 12 de noviembre de 1974, él logró que Utesa adquiriera su personalidad jurídica. Nunca se enteró que su hermana la doctora Dulce Rodríguez, primero procuradora general de la Corte de Apelación de Santiago y luego miembro de la Suprema Corte, fue una de las más conspicuas promotoras de Utesa.
En el momento que acontecía la mayor rivalidad entre PUCMM y Utesa, doña Dulce y también su cuñado Manuel Arsenio Ureña fueron un oasis de prudencia para colocar esta universidad en el lugar que se encuentra hoy. Ella, sobre todo, tuvo talento y moderación de lograr en 1992 que el programa de medicina comunitaria de ambas universidades compartiera experiencias, correspondiéndome facilitar ese proceso.
Utesa aportará nuevos 50 años de ascenso imparable, si hoy, como indicara el actual Canciller de Utesa, Frank Rodríguez, creamos el Consejo de Ciencia y Tecnología de Santiago. Que robustezca las investigaciones en las universidades basadas en un plan temático de problemas objeto de estudio a definir en una consulta del empresariado y la sociedad civil, para hacer concurrir Estado Universidad y Empresa.