Hoy 
POR ODALIS MEJIA
La Universidad Tecnológica de Santiago (UTESA) graduó ayer a 550 nuevos profesionales durante su 47 investidura ordinaria, en las áreas de administración de empresa, derecho laboral, psicología clínica, en ciencias económicas, humanidades, ingeniería, medicina y mercadeo. Al pronunciar el discurso en el acto de graduación celebrado en la sede de UTESA del sector de Herrera, el rector de la institución, Príamo Rodríguez, instó a los profesionales a fomentar la educación en valores, la paz y la tolerancia como forma de asegurar una mejor convivencia social.
Señaló la importancia de educar en valores como la paz, la tolerancia, porque garantizan un mejor rumbo en estos tiempos dislocantes y destructivos de la vida humana y de nuestro entorno social. Criticó que los gobiernos, las autoridades, los grandes líderes y hombres de recursos que mantienen el control de la sociedad no quieren o no se atreven a cumplir con el deber de interpretar las necesidades básica del ser humano. Pienso que ahí está el origen de los problemas de la delincuencia, de nuestra pobreza, del desenfreno del hombre, de sus actuaciones antisociales, de su perversidad, en fin, de su maldad, expresó. Consideró que ante esta realidad la iglesia, la academia y el hogar no son suficientes, ya que aparentemente la mayoría escapa a sus enseñanzas y apuntó que la necesidad y la supervivencia tienen más fuerza que las instituciones y los organismos que las deberían enfrentar.
Es por tanto, apunta, que es urgente integrar en el día a día los valores en toda las actividades diarias y que las personas se conviertan en agentes multiplicadores de los principios más sanos.
En cuanto a la tolerancia, Rodríguez expresó que esta tiene que ser una demanda social, debido a que se vive en una sociedad más difícil, de más diferencias, falsedades, corrupción, simulación, ironía, apatía y egoísmo.
Propuso que la educación para la tolerancia debe agregarse de forma destacada y directa en los textos de formación cívica, puesto que constituye una exigencia para la realidad social que se vive hoy en día.
Dijo que las constantes guerras, el terrorismo, el narcotráfico, la discriminación cultural y económica son acontecimientos que reflejan una sociedad que no hace el diálogo, la tolerancia, la justicia y los valores como instrumentos de la paz.
Señaló que en nuestro país el crecimiento de una deuda externa exagerada, la imposición del Fondo Monetario Internacional, de constante impuestos, la progresiva pérdida y quiebra del sector productivo, así como la mala explotación de los recursos naturales, no son muestras de un camino de paz.
Vista esta situación, pensamos que el camino por recorrer en la conquista de la paz es todavía muy largo y oscuro; es decir, demasiado largo para nuestro país pequeño, y cada día más desarmado de su activo patriotismo que dan fortaleza, dijo.
