No tenga miedo a preguntar a su médico sobre todas las dudas que le surjan. Esta actitud le ayudará a conocer lo que le pasa realmente y a decidir el mejor tratamiento para usted; incluso puede salvarle la vida

¿Me estoy tratando en el lugar idóneo y con la persona adecuada? ¿Existe una terapia mejor? Algunas de estas preguntas pueden contrariar a los facultativos; otras todavía no tienen respuesta definitiva, y otras más pueden abrirte las puertas  a un tratamiento eficaz.

Muchos pacientes, ya sea por desconocimiento, vergüenza o temor, evitan hacer preguntas o manifestar las interrogantes que les asaltan. Sin embargo, siempre vale la pena  ir más allá del “¿qué me pasa doctor”? y el “¿cómo se cura?”. Algunas respuestas pueden mostrarle la gravedad real de su situación, ayudarle a decidir el tratamiento, ahorrarle complicaciones, e incluso salvarle la vida.

Durante la consulta, los médicos, a veces, olvidan informar a sus enfermos sobre los medicamentos, terapias o efectos secundarios; no detectan sus preocupaciones ni los problemas sicosociales  que los rodean.

Éstas son algunas de las  sugerencias para conseguir los mejores resultados de su visita al médico, que proponen distintas asociaciones de médicos de familia de España y Estados Unidos, y la Universidad de los Pacientes.

“Entre los olvidos más frecuentes de los pacientes, que empeoran el cumplimiento terapéutico y aumentan los problemas con los medicamentos, destacan los referidos a la posología y duración del tratamiento”, señala la doctora Carmen Moliner, vicepresidenta de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria.

“Hay pacientes que no recuerdan cuándo han de hacerse las pruebas, vacunarse o ir a otro especialista”, añade la doctora Moliner.

¡Sáquele provecho a su visita!

1– Escriba sus preguntas o dudas. Le ayudará a recordarlas cuando esté con el médico, a quien debe plantearle primero las más importantes de su lista.

2- Lleve una agenda o calendario. Así podrá apuntar lo que diga el médico y lo que debe hacer; los días que ha de tomar el medicamento, cuándo ha de dejar de tomar algún alimento, cuándo hacerse una prueba o la fecha de su próxima visita.

3- Decida quién le acompañará. A veces, si está nervioso ante lo que pueda decir el médico, es recomendable ir acompañado de alguien que le dé confianza para que le ayude a plantear preguntas, entender lo que le dicen y le haga compañía.

4- Repase la situación. Repítase a sí mismo lo que va a decirle al médico: qué le pasa y desde cuándo. Repase las notas que apuntó en su casa y aproveche la espera para recordar. Si hay algo más, ¡anótalo!

5- Explique y escuche. Se trata de hablar con su médico y explicarle el motivo de su visita de la manera más clara y detallada que pueda. No caiga en asuntos innecesarios, pero tampoco olvide describir bien sus síntomas. Por otra parte, escuche con atención lo que él le diga.

6- Pregunte si puede tomar notas. Apunte lo que necesite recordar en casa. También puede pedir que él le vaya escribiendo las cosas importantes, para poder recordarlas después.

7– Consulte los próximos pasos. Concrete con el médico lo que ha de hacer a continuación; por ejemplo, tomar un medicamento, pedir hora para hacer una prueba, ir a ver a otro médico, etc.

8– Resuma el plan de acción. Cuando esté claro en lo que le pasa y lo que tiene que hacer a continuación, repita al médico lo que ha entendido para comprobar que comprendió todo a la perfección.

9- Averigüe cómo resolver sus dudas. Pregunte qué hacer si olvida algo o le surge alguna duda en casa. Por ejemplo, si hay algún teléfono de información al que pueda llamar para consultar.

10- Programe la siguiente visita. Antes de abandonar el centro de salud, repase si tiene que pedir hora para volver a ver a su médico o a otro profesional, si necesita programar alguna prueba o análisis, si ha de preparar algo para esa visita, si precisa un certificado u otra documentación.

Las tres preguntas claves en una consulta médica

Dentro de las tres preguntas más importantes que debe tener a mano a la hora de realizar una consulta médica están las siguientes: ¿Cuál es mi mayor problema?, ¿qué tengo que hacer? y ¿por qué es importante seguir el tratamiento? Además de esto debe recordar lo siguiente:

Pregunte sin temor. Si le angustia hacer estas preguntas recuerde que su equipo médico desea que entienda su problema de salud y las instrucciones del tratamiento y que los doctores quieren que su paciente sepa lo más posible sobre su condición,  por qué lo que hace es importante para su salud y los pasos a seguir para mantener todo bajo control.

Pregunte sin dudar. Si no ha entendido bien las respuestas que le han dado o le queda alguna duda, pida que le repitan la información y explique que no ha entendido lo que ellos desean que haga, o cuáles son las características de su problema, diciendo “esto es nuevo para mí, ¿puede explicármelo otra vez?” o “hay un punto que no me queda claro”.

En todos los casos debe averiguar…

Si tiene más opciones. Aunque solo le presenten una opción de tratamiento, debe saber si existen otras posibilidades y qué terapias pudieran estar disponibles para su caso.

Qué es lo que se espera obtener del tratamiento. Cómo afectará sus actividades diarias y qué puede hacer para evitar mayores daños; es fundamental para que sea consciente de la dimensión real de su situación.

El tiempo que pasará hasta que desaparezcan sus síntomas y pueda considerarse recuperado/a del todo.

Qué puede hacer para evitar una recaída de su trastorno o dolencia.

Qué cambios en su estilo de vida, en materia de dieta, hábitos, ejercicio físico e higiene, puede incorporar para reducir sus riesgos de salud.

Qué vacuna, inmunizaciones, exámenes y otras medidas preventivas puede aplicar para mantenerse sano y prevenir trastornos.

Cuál es el origen, diagnóstico, tratamiento y pronóstico de su problema. Estar informado es su derecho.

Antes de una cirugía, pregunte:

¿Cómo se denomina esta operación y en qué consiste exactamente?

¿Por qué me recomienda este procedimiento?

¿Necesitaré hacerme pruebas o evaluaciones antes de la operación?

¿Hay otras alternativas igual de eficaces?

¿Cuáles son los beneficios de esta intervención y cuánto durarán?

¿Cuáles son los riesgos y efectos adversos de la cirugía y la anestesia?

¿A qué porcentaje de pacientes consigue mejorar?

¿Cuántas veces ha efectuado el cirujano esta operación?

¿Qué podría suceder si no me opero ahora?

¿Sentiré dolor después de entrar en quirófano?

¿Cuál es la duración del postoperatorio?

Fuente: PREVENIR