E l Gobernador del Banco Central advirtió ayer sobre los efectos devastadores que tendría para economías pequeñas y altamente integradas a Estados Unidos, como es el caso de naciones de Centroamérica y el Caribe, si se verifican cambios en la actual política comercial y migratoria, propuestos en el actual proceso electoral en la nación norteamericana.
Héctor Valdez Albizu trató el tema al participar en la en las reuniones anuales del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial (BM), en Washington, Estados Unidos, que se celebra desde el 6 hasta al 10 de este mes, donde dictó la conferencia “República Dominicana: ¿Buena suerte o buenas políticas?”.
“Sin dudas, para una economía pequeña y abierta como la dominicana, la evolución del contexto internacional es importante. En ese sentido, los bajos precios internacionales del petróleo y la reactivación económica de los Estados Unidos de América, principal socio comercial de República Dominicana, han contribuido con el desempeño de nuestra economía”, explicó.
No obstante, especificó dijo que el crecimiento de la economía dominicana no solo se sustenta en un entorno internacional favorable, lo que algunos podrían llamar “buena suerte”, sino más bien en “buenas políticas” a nivel macroeconómico y sectorial, como las implementadas por el Gobierno del presidente Danilo Medina Sánchez.

Agregó que en términos de políticas estructurales, la inversión en capital humano encabeza la agenda económica del Gobierno, la cual ha duplicado el gasto en educación de 2% a 4% del PIB.
“El mayor gasto educativo, no solo conseguirá elevar el crecimiento potencial de la República Dominicana, sino que ha generado un efecto positivo en el corto plazo en el dinamismo de la construcción y la agricultura, contribuyendo a su vez a la reducción de la pobreza”, manifestó.
Refirió que desde 2013 República Dominicana ha implementado un sistemático proceso de consolidación fiscal que ha logrado reducir el déficit y elevar la confianza de los inversionistas extranjeros y organismos internacionales en la sostenibilidad de las finanzas públicas.
“Al mismo tiempo, la política monetaria ha mantenido una postura neutral, lo cual le ha permitido a la economía crecer sin generar presiones inflacionarias, ni exacerbar la estabilidad del tipo de cambio, facilitando las decisiones de consumo e inversión de los agentes económicos”, dijo.
Añadió que la regulación bancaria actual ha contribuido al fortalecimiento del sector financiero, lo cual se verá reforzado con el proceso de diseño e implementación de nuevas políticas macroprudenciales.
Resaltó que el país muestra avances en el desarrollo de nueva legislación y regulaciones para prevenir el lavado de activos y el financiamiento al terrorismo.

Afirmó que el Gobierno está comprometido con la implementación de políticas que faciliten un crecimiento económico sostenido e incluyente, sustentado en la disciplina fiscal y en el fortalecimiento de la economía contra choques externos.