En una oportunidad un amigo le preguntó a Joaquín Balaguer cómo había obtenido sus éxitos como Presidente de la República y él, con la tranquilidad que le caracterizaba, le respondió: mi salud, no tener compromiso con nadie y sentido común.
Recientemente, el señor Héctor Valdez fue designado por el presidente electo, Luis Abinader, nueva vez como gobernador del Banco Central, lo que trajo los más diversos comentarios, favorables en su mayoría.
Creo que en el país hay muchos profesionales de la economía probados y capacitados para ejercer las funciones de gobernador del Banco Central, y el PRM los tiene demás, pero en los actuales momentos donde el barco navega en medio del mar con anuncio de tormentas, es necesario no cambiar de timonel por la seguridad y confianza que representa Héctor Valdez.
Cada momento de crisis olfatea en tiempo real, para tomar las medidas pertinentes para que nuestra economía mantenga la estabilidad y los sectores productivos reciban el apoyo y el respaldo adecuado para que sus empresas se mantengan produciendo, aun dentro de las dificultades. No importa el sector, sea el bancario, pequeñas empresas, sector agropecuario, para tomar las decisiones adecuadas y decir presente, no importa las circunstancias sin afectar la estabilidad económica.
En casi 20 años como gobernador, sin contar como empleado dentro de la institución, no ha levantado burbuja que produzca el más leve cuestionamiento, lo que lo hace merecedor de ser unos de los funcionarios más transparentes en el ejercicio de sus funciones, valoraciones tomadas en cuenta por cuatro gobernantes de distintos partidos, para ratificarlo como gobernador del Banco Central, que si no es buen promedio es un buen average y no tantos presidentes pueden estar equivocados.
La delicadeza de ser gobernador del Banco Central es como un sacerdocio, que involucra desde su comportamiento personal, su capacidad profesional, su honestidad y una gerencia eficiente.
En una ocasión le pregunté a un funcionario del Banco Mundial su opinión sobre Héctor Valdez y en dos palabras me dijo “a los organismos multilaterales, nos da seguridad y confianza”. En América Latina y en otras partes del mundo los funcionarios tienden a menoscabarse según le impongan los gobiernos de turno, pero su gobernador sabe manejar las circunstancias políticas, tiene respeto, lo que nos da evidencia de que en sus manos los asuntos económicos no serán seducidos por la política. Esa misma consideración y opinión tienen los actores económicos dominicanos sobre todo nuestra banca nacional.
Héctor Valdez, un economista a toda prueba, es credibilidad, firmeza y sentido común. El Presidente electo, Luis Abinader, ha dado una muestra con su designación a pesar de un nuevo gobierno, de madurez, de estadista y que el país está por encima de las emociones y las complacencias políticas.