POR SOILA PANIAGUA
El gobernador del Banco Central, Héctor Valdez Albizu, dijo ayer que nunca ha sido asesor personal de nadie y que en la oficina de consultoría que él presidía a finales del 2001 se preparaban informes de coyunturas económicas para clientes diversos.

El funcionario hizo la aclaración en respuesta a informaciones que indican que un mes antes de que estallara la crisis bancaria, él era asesor del Banco Intercontinental (Baninter) y que advirtió a Ramón Báez Figueroa del impacto que tendría en todos los sectores la medida de corte económico adoptadas por el ex presidente Hipólito Mejía.

“Esa era una oficina que integraba con un grupo de seis  prestigiosos economistas a finales del año 2001 que se llamaba HVA Consultores y Asociados, que se encargaba de hacer análisis de coyunturas económicas”, dijo.

Añadió que “el hecho de que usted dé una opinión técnica, que es lo único que yo tengo, en mi nivel limitado de capacidad profesional y el grupo de economistas que estaban conmigo, diéramos una opinión de un servicio no me complica ni me compromete con las acciones de nadie, pero de nadie”.

Agregó que “si me comprometiera tuviera otra actitud y fuera cobarde asumir una posición distinta a la yo he asumido como gobernador, como hombre y como ciudadano y estoy dispuesto a mantenerla aquí y en cualquier terreno”.

Sostuvo que ha tratado de no denotar, ni hablar mal de las personas, no criticar la capacidad profesional, ni juzgar ni emitir juicios y que es la primera vez que se refiero a ese tema.

“He tratado de mantener un silencio total, he soportado estoicamente las criticas, las banalidades y el irrespecto a que he sido sometido por el grupo de abogados de la defensa”, expresó al referirse al caso del quebrado Baninter.

Dijo que el único lugar donde debe ventilarse el caso Baninter es en la justicia, donde quien tenga la razón triunfaría. Afirmó que no tiene nada contra Báez Figueroa, presidente de esa entidad.

Explicó que los trabajos que se realizaban en la  oficina de consultoría son comunes en todas las empresas de ese tipo, ofrecer informes de coyunturas sobre las perspectivas de la economía, la situación de liquidez, el comportamiento de la tasa de cambio, los intereses bancarios, entre otras.

Dijo que ese tipo de informaciones, que muchas veces se publicaban en los medios de comunicación, iban dirigidas  a una serie de clientes que pedían  servicios para estar al día al momento de hacer sus inversiones o tomar alguna decisión económica o monetaria.

“Es decir, nosotros no estábamos asesorando, ni diciendo qué hacer, ni qué no hacer, sino que decíamos de acuerdo a las perspectivas, aquí va a haber un problema, la tasa de cambio va a subir o no. Ahí hacíamos lo que sabemos hacer, porque era una oficina de consultoría técnica”, explicó.

El funcionario manifestó que con los datos que utilizaban cuando hacían un informe se cuidaban de que no fueran los que se les suministraban en el banco, sino los que estaban publicados a luz de disposiciones de la Superintendencia de Bancos, de auditores externos y estados financieros debidamente auditados.

Otros informes que suministraban a sus clientes de la oficina HVA eran análisis de la tasa de cambio, de interés, de riesgos crediticios, de mercados, de pobreza y pronósticos económicos. “Pueden hacer la publicación que quieran y decir lo que quieran, pero todo se va a dilucidar cuando termine el juicio”, advirtió.

Explicó, asimismo, que la auditoría que estaba obligado a hacer el Banco Central, fue publicada, la cual indica que ese organismo recibió unos RD$26,000 millones.

Manifestó que, según datos que la Comisión de Liquidación y Recuperación de Activos le suministró, el Listín Diario, propiedad de Báez Figueroa, ex presidente de Baninter, tiene un pasivo de entre US$80 y US$90 millones. No obstante, manifestó que la Suprema Corte de Justicia no se ha pronunciado en ese sentido, por lo que por el momento no puede iniciar ningún proceso de cobro, para no entorpecer el proceso judicial que se lleva a cabo.

En otro orden, Valdez Albizu manifestó que el gobierno pasado, a través del Banco Central, pagó en financiamiento denominado salvataje bancario a los tres bancos quebrados, Baninter, Bancrédito y el Mercantil, RD$106,000 millones.

Dijo que en los próximos días se publicará una auditoría sobre el monto, el uso y destino de los recursos que el Banco Central facilitó a los tres bancos quebrados.