El Ministerio de Educación debería revisar el mecanismo de implementación de los incentivos al salario de los docentes, porque si se toman como referencia los resultados de las pruebas de desempeño que se les han aplicado hasta ahora, ese estímulo financiero no se justifica, afirmó el consultor en educación Julio Leonardo Valeirón.

En su propuesta, que toca un área sensible de la relación entre el Ministerio de Educación y la Asociación Dominicana de Profesores (ADP), plantea que revisar los incentivos no significa que no se deben mejorar las escalas salariales de los maestros.

Asimismo expresó que en estos momentos la ADP está presionando mucho para que nuevamente se haga otra evaluación de desempeño. La última se llevó a cabo en 2017.

“A pesar de los resultados de la última evaluación, en la cual apenas el 2.9% de los maestros quedó excelente, el 23.90% competente, el 35.10% como básico, y el 38.10% como insuficiente, sabes cuánto representó en términos presupuestarios la aplicación de los incentivos, más de 12,000 millones de pesos”, refirió.

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Al ofrecer esa información expresó que República Dominicana es el único país del mundo que tiene unos incentivos tan grandes por desempeño.

“Yo estuve en Brasil, en medio de un conflicto que había con el sindicato de maestros, y el sindicato logró, después de un mes de lucha, que por desempeño los maestros tuvieran un 1,5% de aumento, y nosotros tenemos del 7% al 32%”.

De acuerdo con sus explicaciones, la evaluación de desempeño se realiza para determinar cuáles son las necesidades de formación de los docentes, y en ese contexto, si pueden permanecer en el sistema a partir del resultado de las evaluaciones.

“Porque si no tienen las competencias no deben permanecer en el sistema. Entonces nosotros estamos pagando un mal desempeño docente.

“No digo con eso que no se justifique, sino que se revise y se mejore el salario de los maestros, aunque ganen mejor que otros profesionales del sector público”, destacó.

Valeirón expresó que el pago de incentivos a los maestros es una reivindicación laboral que se logró en los últimos gobiernos del expresidente Joaquín Balaguer, ya que él les mantenía por el suelo los salarios.

“Pero ya en este momento yo siento que no se justifica. Deberíamos ser más decentes con ese tema, quizás no tan radical como en Italia, que no pagan ningún incentivo por evaluación de desempeño, pero hay que revisarlo”, destacó el experto en educación.