El senador y abogado Julio César Valentín dijo ayer que se quedan cortos los analistas que solo atribuyen el problema de la Justicia a la política y al crimen organizado, porque también inciden, significó, grupos económicos, «fragmentos débiles» del Estado y oficinas de abogados que permean y perjudican la independencia y autoridad del Poder Judicial.

De esta manera el representante senatorial de Santiago se refirió a planteamientos sobre la materia formulados por los juristas Servicio Tulio Castaños, Francisco Álvarez Valdez, Cristóbal Rodríguez, Eric Raful y Laura Acosta.

Valentín planteó que para contrarrestar los males de la Justicia «la gran meta debe ser impulsar una nueva ola de reformas al Poder Judicial».

Tras indicar que «segmentos débiles» del Estado resultan permeables a criminales y otros grupos que infringen las leyes, el congresista precisó que aquellos no actúan de manera sistemática, «pero en algunos casos esos hechos se han dado».

Expresó que eso es difícil de demostrar, pero a seguidas añadió que los casos de magistrados acusados de hechos indebidos que se debaten en estos momentos lo evidencian.

«Sin embargo, no creo que todos los jueces estén ligados, porque en gran medida son personas honestas y de grandes cualidades que no aceptan imposiciones de sectores criminales ni de jerarquías», sostuvo el senador Valentín.

Tras insistir en que la injerencia en la Justicia no es solo del crimen organizado y la política, el senador, ex presidente de la Cámara de diputados y ex fiscal de Santiago manifestó que hay firmas de abogados que tienen sólidos vínculos con el Poder Judicial.

Valentín expresó que la gran meta debe ser impulsar una nueva ola de reformas al Poder Judicial, para lo cual demandó la escogencia de jueces que obedezcan a criterios de idoneidad, competencia, con trayectoria en la carrera e independencia de cualquier poder. Dijo que el crimen organizado y esos grupos económicos que concentran grandes riquezas se convierten en poderes de facto.