El presidente de la Cámara de Diputados, Julio César Valentín, aseguró ayer que el problema del auge del narcotráfico en el país no se resuelve con leyes más rigurosas, sino con un cambio de cultura y valores desde la familia.
Se preguntó de qué sirve la dureza de la ley si el Ministerio Público, la Policía y demás instituciones que tienen la responsabilidad de combatir el narcotráfico carecen de los equipos e instrumentos para hacer su trabajo.
Sostuvo que cuando en una sociedad impera la disolución de los valores familiares se crea el ambiente propicio para el narcotráfico y afirmó que por esa causa se involucran en ese negocio más profesionales, policías, militares que cada vez son más los que son separados de esas instituciones por estar en esa actividad ilícita.
Valentín abogó por mayores controles en la selección del personal que integran los cuerpos armados y echó en cara a Estados Unidos que no ha sido tan generoso con países como República Dominicana en la lucha contra el flagelo del narcotráfico.
Señaló que no se trata de capacitar al personal que combate al narco, sino de facilitar equipos e instrumentos que sirvan para una lucha más eficaz.
El presidente de la Cámara de Diputados consideró válida la preocupación de la iglesia católica por el narcotráfico y dijo que desde el Congreso están en disposición de impulsar medidas e iniciativas que ayuden enfrentar el problema.
Consideró que es preocupante que el país comience a presentar signos desalentadores, pero entiende que no hay que alarmarse, pero sí hay que estar alerta para impedir que siga avanzando el tráfico de drogas y la inseguridad ciudadana y evitar que lleguemos a los niveles de Colombia.