El dirigente peledeísta Julio César Valentín Jiminián expresó su preocupación y condena la “peligrosa deriva autoritaria” para la democracia en El Salvador luego de que la Asamblea Legislativa, controlada por el presidente Nayib Bukele, destituyera en sus sesiones inaugurales a los magistrados de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema y al fiscal general, Raúl Melara.
El Secretario de Relaciones Internacionales del PLD afirmó que esta destitución “sin garantizar el apoderamiento de una comisión especial de investigación o la presentación de una moción de interpelación, ni el debido proceso que ello conlleva de comparecencia y de recepción de declaraciones de personas, es un comportamiento impropio de inobservancia de los valores, las prácticas y los procesos institucionales de la democracia y es, asimismo, contrario a la Constitución de El Salvador”.
El también vicepresidente de la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina y el Caribe (COPPPAL) llamó a la comunidad internacional y al liderazgo democrático de América Latina y el mundo a que se mantengan alertas ante esta situación de tensión en El Salvador que “vulnera los principios democráticos y del Estado de derecho”, así como ante la “posible amenaza a la pluralidad e integridad del liderazgo social y político que discrepa de este proceder abrupto y poco deliberativo, lo que podría afectar la gobernabilidad en aquel país”.
Valentín Jiminián explicó que una destitución de esta naturaleza debe ser el desenlace de un proceso que debe pasar necesariamente por algunas formalidades procesales como la designación de una comisión especial de investigación, citaciones, comparecencia y el resguardo del derecho de defensa de los acusados o el depósito de una solicitud de interpelación.
Asimismo, consideró que “la democracia no es la mera imposición de la voluntad de la mayoría gobernante, sino que su ejercicio debe garantizar procesos de deliberación y publicidad que permitan, además, que la población representada por el Poder Legislativo y los legisladores, tenga la oportunidad de observar y evaluar”.
El secretario de estado de Estados Unidos, Antony Blinken; la Organización de Estados Latinoamericanos (OEA) y la COPPPAL, entre otros líderes, personalidades y organizaciones nacionales e internacionales que abogan por la institucionalidad democrática también han expresado su preocupación y rechazo ante la destitución de los magistrados en El Salvador.