ROMA, AFP. Valentino, el gran diseñador de moda italiano que presentará mañana  miércoles en París el desfile que coronará sus 45 años de carrera, confió el lunes a la prensa italiana que su mayor tristeza es no haber formado a una especie de “hijo espiritual” que se haga cargo de su firma.

   “¿Lo que lamento más?, no haber tenido tiempo ni tampoco ganas de haber formado a un joven dispuesto a ocupar mi lugar. Si no lo hice es porque me gusta concentrar todo: la idea de ceder el puesto nunca me entusiasmó”, afirmó al diario Corriere della Sera.

   “Voy a echar de menos no dibujar más, pero sobre todo este mundo. Pero la moda, lo repito, se ha echado a perder. Todo el mundo hace las mismas cosas. Faltan desafíos, creatividad y alegría. Ahora sólo se trata de hacer negocio”, declaró el modisto de 75 años, en otra entrevista al diario La Stampa.

   Sobre sus planes una vez que abandone el oficio, el diseñador no da demasiados detalles.

La jardinería, sobre todo cultivar rosas, sus cinco perros de raza o ir a esquiar en Suiza son algunas de las pasiones de Valentino, quien también tiene planes para “diseñar trajes de ópera”.

   Grandes modelos como Eva Herzigova, Claudia Schiffer o Karen Mulder participarán mañana en su último desfile en el museo Rodin de París. Una de las “top” preferidas por el modisto faltará a la cita: Carla Bruni, actual novia del presidente francés Nicolas Sarkozy.

“Intenté hablar con ella, pero está muy ocupada en este momento. Es una mujer magnífica, adecuada para el Elíseo (palacio presidencial francés). Tiene todas las cualidades para ser una primera dama”, afirmó Valentino a La Stampa.

   El gran modisto indicó además que el museo parisino del Louvre le pidió que prepare una retrospectiva de su carrera con 200 de sus creaciones, una exposición que será inaugurada el 18 de junio.

En mayo, coincidiendo con el festival de cine de Cannes, al sur de Francia, será presentado un largometraje titulado “Valentino, el último emperador”, realizado por Matt Tyrnauer.