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MILÁN, ITALIA (EFE).- Si hay un estereotipo en la moda de los años dorados del desarrollismo que significa por encima de todo elegancia y chulería es el del «playboy», que ahora han rescatado del baúl de los recuerdos Valentino y Roberto Cavalli en la pasarela de Milán.
Aviso para navegantes: en la primavera-verano de 2006 vuelve el «playboy» con todos sus tópicos y su fascinación, pero con nuevos matices y colores en un guardarropa cortado a la medida por dos de los grandes de la sastrería italiana.
El «playboy» de Valentino está inspirado en sus vacaciones en la lujuriosa isla de Capri de los años 60 del pasado Siglo, como reflejaron las proyecciones que acompañaron a su desfile de modelos en la capital milanesa.
Pensando en Gigi Rizzi o Gunther Sachs de los viejos tiempos o en Lapo Elkann -uno de los nietos del fallecido Giovanni Agnelli- de hoy, Valentino ha creado una colección fresca, que rezuma nostalgia, hecha de colores «sorbete», rosas, verdes, amarillos, y de líneas muy limpias.
El verdadero «playboy», según Valentino, viste camisas de encaje ceñidas o de seda con fantasías de flores, chaquetas cruzadas con botones plateados, pantalones sutiles, jersey anudado en la espalda y mocasines.
La réplica de Cavalli, que se pudo ver hoy en la pasarela de Milán, bebe también de la fuente dorada de los años 60 y 70, en los que el mundo vivía entre despreocupaciones y avalanchas de nuevos ricos ansiosos de celebrarlo.
Los «playboy», dice el modisto italiano, «eran entonces todos hijos de papá, nobles o con patrimonio familiar, como Giovanni Agnelli», el gran patrón de Fiat que hizo fortuna y recorrió mundo con sus amigos Rainiero de Mónaco, Errol Flynn o el Aga Khan.
El modelo en el que ahora se inspira Cavalli es un poco más «normal» y se llama David Beckham o Flavio Briatore responsable del equipo de Fórmula Uno de Renault presente en la puesta en escena de la colección Just Cavalli Cafe, entre «conejitas» del Play Boy a las que pronto vestirá el estilista Lamborghini y sofás años 70.
Su perfil se acentúa con camisas estampadas para llevar con pantalones tejanos muy trabajados en todos sus detalles, a la hora de vestir de forma deportiva, y esmoquin gris con camiseta de manga corta estampada, para las veladas nocturnas.
