A casi cuatro años del asesinato del periodista Blas Olivo aún no concluye el juicio de fondo contra los asesinos.

Unas 316 audiencias sobre el caso han sido insuficientes para que se produzca un dictamen contra los acusados, situación que retrata las grandes debilidades y las negligencias que caracterizan el sistema de justicia del país.

La próxima audiencia está fijada para este viernes 22 de febrero en el Palacio de Justicia de Bonao, donde ocurrió el asesinato el 12 de abril del año 2015.

Blas Olivo, oriundo de Bonao, era periodista y economista especializado en temas agropecuarios. Fue secuestrado y asesinado por una poderosa banda de delincuentes para robarle su yipeta, según el expediente instrumentado por la Policía.

Seis hombres están cumplen prisión preventiva por el caso, que requirió de 283 audiencias para ser enviado a juicio de fondo, en cuyo conocimiento ya van otras 33 audiencias.

Su viuda, Raquel de la Cruz, hablando en nombre de la familia de la víctima, dijo que además de sufrir la pérdida de un hombre bueno y querido, llevan casi cuatro años inmersos en la incertidumbre y padeciendo un largo viacrucis en busca de una justicia que no acaba llegar.

La actuación de las autoridades frente a este crimen, que conmocionó a la sociedad, “se ha caracterizado por múltiples irregularidades, razón por la que sus familiares, amigos y colegas tememos que se imponga la impunidad”, explicó la dama.

La inasistencia de los investigadores policiales, las citas inadecuadas del ministerio público a las partes involucradas, el no traslado de los reos al tribunal y las múltiples artimañas de los abogados de los acusados han sido las principales causas de los continuos y largos reenvío de las audiencias durante cuatro años.

“Llamamos a al jefe de la Policía a enviar el viernes a los oficiales que investigaron el caso, pedimos al Ministerio Público que garantice las citaciones y el traslado de los presos y confiamos en que los jueces impartan justicia como Dios manda”, expresó la familia del fenecido periodista.