Van 7 asesinados en enero

<p>Van 7 asesinados en enero</p>

POR UBALDO GUZMAN M.
En lo que va de enero, siete personas, en su mayoría jóvenes, han sido asesinadas en ajustes de cuentas por asuntos de drogas en diferentes puntos del país o en actividades vinculadas con ese negocio.

La última muerte ocurrió el pasado viernes en Puerto Plata, cuando desconocidos que viajaban en un vehículo sin placa mataron de dos balazos al joven Miguel del Rosario González(Malú), de 20 años, sindicado como jefe de una banda que distribuye y comercializa drogas en barrios de la zona sur de esa ciudad.

El pasado miércoles, dos jóvenes fueron ejecutados en Puerto Plata por desconocidos que viajaban en una yipeta negra, luego de ser perseguidos.

Jancarlos Alvarez y Jairo de Jesús Valdez, de 20 y 21 años, tras ser acribillados, fueron dejados esposados y tirados en un charco de sangre.

Según la Policía, los jóvenes trabajaban para una persona que controla varios puntos de drogas móviles en Puerto Plata. Cada uno fue impactado con cinco proyectiles. Los atacantes tenían chalecos con la inscripción «Policía Nacional».

Después de matarlos, los hombres esposaron a sus víctimas y dejaron tiradas al lado de ambos cuerpos una  pistola de 9 milímetros en la avenida Circunvalación. El jefe de la Policía, mayor general Bernardo Santana Páez, atribuyó ese hecho al bajo mundo de las drogas.

La situación ha llegado a tal punto que el pasado martes, el presidente de la Dirección General de Control de Drogas (DNCD), mayor general Rafael Radhamés Ramírez Ferreira, dijo que en las muertes a tiros ocurridas recientemente participaron sicarios colombianos, quienes vienen con regularidad al país a hacer operativos de ajustes de cuentas del narcotráfico internacional.

El hecho más violento ocurrió el sábado 20 cuando Eduardo Honoret García, de 40 años, y Tommy Jersey Infante Honoret, de 27, tío y sobrino, fueron secuestrados y ejecutados por un grupo de hombres que se hicieron pasar por agentes policiales.

Los cadáveres fueron encontrados en el cruce de Controba, Autopista Duarte, en La Vega. Habían sido raptados por cinco hombres que habían hecho pasar por agentes policiales en un habitacional de la carretera Don Pedro, en Tamboril.

Los cuerpos presentaban múltiples heridas de bala en la cabeza, extremidades superiores e inferiores y en la espalda.

La familia Honoret reside en el sector Yagüita del Pastor, en Santiago, donde habían establecido una plaza comercial que posteriormente fue cerrada.

El 10 de enero fue asesinado de un disparo al cuello José Rafael Medina Candelario (Papá), de 25 años, próximo al parque La Javilla, del ensanche La Fe, en el Distrito Nacional.

La Policía cree que fue por un ajuste de cuentas, debido al historial de la víctima y la forma que fue baleada.

Al día siguiente, un grupo de jóvenes se llevó de la Funeraria Santa Lucía, en la avenida Máximo Gómez, hacia una junta de vecinos del ensanche La Fe, el cadáver del joven.

El tal Papá fue acribillado mientras se desplazaba en una pasola, por tres jóvenes que iban en igual número de pasolas.

Mientras, Eliezer Bussi Nivar, de 23 años, resultó muerto y otro herido por una disputa, el 7 de enero, de un punto de drogas en el sector La Jeringa, de San Cristóbal. Juan Carlos Lara Guillén, de 24 años, fue herido.

La banda denominada «Los Menores», que controla el negocio de las drogas a orillas el río Nigua, cometió el crimen.

El 15 de enero, un enfrentamiento entre bandas por un «tumbe de drogas», en el kilómetro 13 de la carretera Azua-San Juan, dejó diez personas heridas, entre ellos un sargento de la Policía.

Otras muertes violentas
Por otro lado, el 18 de enero, la Policía mató en La Caleta, Boca Chica, a dos de cuatro hombres que mantuvieron secuestrado a un norteamericano durante una semana, por cuya liberación exigían RD$600,000. Los muertos fueron identificados como Florián Medina, de 32 años y Julio César Morillo Ruiz, de 41.

Medina y Morillo Ruiz fueron muertos a tiros al enfrentar a los agentes que acudieron a rescatar a Armando López Estrada, quien fue secuestrado el 11 de este mes en una vivienda en Villa Duarte.

En el operativo ejecutado por la Unidad Antisecuestro y Terrorismo fueron heridos Ricardo Antonio Ramírez, de 33 años y Wilkin Minyetty Pujols, de 33,  mientras Manuel Gómez Castillo, autor intelectual del secuestro, fue apresado en el sector Los Trinitarios. El móvil fue el robo.

La Policía mató el pasado miércoles a cuatro personas en la avenida Charles de Gaulle, municipio Santo Domingo Este, luego de ser perseguidos por una patrulla. La banda había cometido una serie de crímenes, según dijo luego la Policía.

Los muertos son José Luis Cuevas (Teniente Tibio); los hermanos Alberto Antonio Valdez Báez (Beto) y Jonathan Antonio Valdez Báez y Cornelio Benjamín Paulino Henríquez (Samaná de Guachupita). Este último se presentó luego a la Policía y aclaró que él no había resultado muerto, sino un asaltante que hacía dos años lo había atracado y despojado de su cédula.

El grupo portaba armas de fuego de distintos calibres, vestía ropa militar, chalecos antibalas de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) y utilizaban carnés del Ejército Nacional.

Pese a todas estos crímenes, el jefe de la Policía, mayor general Bernardo Santana Páez, ha descartado que en el país se registre un recrudecimiento de la violencia.

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