Decenas de nichos y panteones destruidos, es el escenario que se observa en el cementerio Cristo Salvador, ubicado en la carretera Mella del municipio Santo Domingo Este. El administrador del cementerio, Alfonso Gregorio, lo atribuyó ayer a prácticas delincuenciales de desaprensivos que acuden en horas de la noche para robar las varillas de las tumbas.
Señaló que el problema se ha incrementado en los últimos tres meses y entiende que entre los factores están que la pared que protege el camposanto es muy baja, que lo expone a los barrios aledaños donde supuestamente prolifera la delincuencia. Dijo que a raíz de las denuncias de parientes que tienen los cuerpos de sus seres queridos en el lugar, hizo un recorrido y encontró que en una manzana donde hay 19 tumbas, unas 15 se encuentran rotas, lo que confirma la gravedad del problema.
Mientras en un recorrido hecho por HOY en compañía de Mario Cabrera, inspector, se observó que en otra manzana al menos 30 tumbas fueron destruidas en la parte superior del techo para extraer el metal, en otras las líneas de blocks quedaron segregadas. En otra tumba destruida, incluso, se veía el cadáver.