POR ROSA ALCANTARA
Los candidatos presidenciales de los partidos Revolucionario Dominicano (PRD) y Reformista Social Cristiano (PRSC), Miguel Vargas Maldonado y Amable Aristy Castro, respectivamente, dijeron ayer estar de acuerdo con la propuesta de la Junta Central Electoral (JCE) de que se acorte el tiempo de la campaña y se reduzcan los gastos.
Entrevistados en la funeraria Blandino previo a la sepultura de los restos de la ex primera dama de la República, en el cementerio Cristo Redentor, los dirigentes políticos consideraron como positivo todo lo que contribuya a transparentar el proceso electoral.
De su lado, Vargas Maldonado planteó que que se establezcan mecanismos para que la competencia entre los candidatos, que terciarán en las elecciones de mayo próximo, sea en igualdad de condiciones.
Vargas Maldonado consideró que no se debe imponer una posición política en la que el presidente de la República-candidato presidencial del PLD, haga uso de las instituciones y recursos del Estado a favor de sus aspiraciones reeleccionistas.
En tanto, Aristy Castro dijo que simpatiza con el planteamiento hecho por el presidente de la JCE, Julio César Castaños Guzmán.
Propuso la celebración de una cumbre entre los candidatos presidenciales y el organismo regulador y vigilante de los procesos electorales.
El presidente de la JCE reiteró la necesidad de reducir la duración y el costo de la campaña electoral con miras a los comicios del 2008, a fin de evitar las tensiones y los cuantiosos gastos que la misma conlleva.
Dijo que el país no puede continuar en un proselitismo perenne que incluso no deja espacio para el verdadero objetivo del gobierno, que es resolver los problemas de los ciudadanos.
Castaños Guzmán consideró como imperativa una reunión o cumbre entre los partidos políticos, los medios de comunicación y el tribunal de elecciones, para la firma de un pacto sobre el tema.
El presidente de la JCE afirmó que la razonabilidad exige no solo acortar el plazo para las campañas electorales, sino también ponerle un tope al gasto de éstas y al uso desproporcionado e injusto de los medios de comunicación.