POR ROSA ALCANTARA
El candidato electo del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Miguel Vargas Maldonado, anunció ayer que convocará a sectores políticos, sociales y económicos que coincidan con el programa de gobierno que ofrecerá al país, a los fines de alcanzar el poder para las elecciones del 2008.

Cuando se le preguntó si su propuesta de unidad y de alianza incluían al ex presidente del PRD, Hatuey de Camps y al Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), Vargas Maldonado expresó que la meta es unir a todos los sectores que compartan su oferta electoral.

En conferencia de prensa, dijo que las puertas están abiertas para los integrantes de la Corriente Unitaria, que postuló a Milagros Ortiz Bosch, así como para las fuerzas sociales, económicas y políticas que coincidan con las aspiraciones de un gobierno encabezado por él.

Dijo que presentará al país un programa de gobierno con vocación de la social democracia, equilibrado, justo y ejecutable.

Vargas Maldonado advirtió que está listo para enfrentar cualquier agresión o embestida en su contra por el caso Marbella, «incluyendo a los diferentes interlocutores que se van a utilizar».

Dijo que hay sectores que tienen interés en desviar su atención con una campaña infundada sobre el caso Marbella.

Expresó que se comportará como lo hizo en el proceso interno hasta lograr ganar las elecciones presidenciales el 16 de mayo del 2008.

Dijo que su propuesta ha sido de unidad basada en un proyecto de trabajo de todos los dominicanos, de soluciones concretas a los problemas del país.

Expresó que su propuesta consiste en presentar una nueva forma de hacer política y de gobernar.

Vargas Maldonado felicitó a Ortiz Bosch porque a su entender dio demostración de altura política al aceptar su derrota.

«Para la cual le tiendo todas nuestras puertas, todas nuestras manos, todos nuestros brazos, todo nuestro corazón para estos compañeros que van a ser importante en el proceso para consecución del poder del PRD», subrayó.

Manifestó que en su propuesta plantea la necesidad de un nuevo PRD que respete a sus dirigentes históricos y tradicionales, así como que los reconozca y un nuevo partido que reivindique los pensamientos e ideales de su líder José Francisco Peña Gómez, así como que rescate la doctrina socialdemócrata del PRD, que eleve el debate político y contribuya con la sanidad del sistema de partidos políticos.

Dijo que abrirá las puertas a las nuevas generaciones del PRD y del país para a partir del 16 de agosto del 2008 iniciar desde un gobierno presidido por él, un verdadero sendero de progreso desarrollo del país.

Vargas Maldonado dedicó su victoria a las memorias de Peña Gómez y de su padre.

Expresó que logrado el reto de la obtención de la candidatura presidencial del PRD, se propone lograr la apertura de todos los perredeístas para que el partido blanco retorne al poder.

Dijo que no hará falsas expectativas sino que su programa de gobierno contendrá las respuestas reales a las demandas del pueblo.

Con relación a la selección de su compañero o compañera de boleta, dijo que las circunstancias determinarán en su momento a quien escogerá.

El dirigente perredeísta consideró que la convención del PRD constituyó un triunfo para la democracia del partido blanco y del país.

Saludó la observación de la Internacional Socialista en el proceso convencional.

Asimismo, dio gracias a Dios, a la prensa, a su familia, a la dirección del partido, a la comisión organizadora de la convención, a la Junta Central Electoral y todos los militantes y simpatizantes del PRD por haber contribuido con el èxito de la convención perredeísta.

En la conferencia de prensa celebrada en el hotel El Embajador, Vargas Maldonado compartió con dirigentes de la Internacional Socialista, entre ellos su secretario general, Luis Ayala; Dhimas Concha y Samuel Buitrago, entre otros.

También estuvieron presentes dirigentes perredeístas integrantes de su proyecto político.

Los dirigentes de la Internacional Socialista resaltaron que la convención del PRD constituyó un ejemplo para la República Dominicana y los demás países de América Latina, por tratarse de un evento interno que se desarrolló con mucha disciplina, democracia y transparencia.