Lima (EFE).- El escritor Mario Vargas Llosa consideró ayer el estreno en Lima de la película “La fiesta del Chivo”, basada en su obra homónima, como “un gran regalo” por su 70 cumpleaños y opinó que ningún pueblo es inmune al autoritarismo. Rodeado de su familia y del extraordinario elenco de artistas que trabaja en el filme, el literato celebró su onomástica en la capital peruana, donde reconoció que “La fiesta del Chivo” fue la novela que más le costó escribir.

En una rueda de prensa posterior a la exhibición del filme, dijo que las adaptaciones de obras literarias al cine “a veces dan satisfacciones y otras no”, pero en este caso se ha “reflejado el espíritu de la novela” y dijo que se trata de la mejor película basada en una de sus obras.

“La fiesta del Chivo” recrea los últimos años de la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo (1930-1961) en República Dominicana, que, según el laureado novelista, fue la más tirana de Latinoamérica en aquellos años.

En la actualidad “ningún país, ni siquiera los más avanzados, están vacunados de caer en el autoritarismo (…). Cualquier país, si se descuida, puede caer en esa regresión autoritaria”, subrayó.

Matizó en que en Perú “existe el riesgo”, pero confió en que los peruanos sean “lo suficientemente lúcidos como para impedirlo”, en una clara alusión a las elecciones presidenciales que se celebrarán el 9 de abril con el ex militar nacionalista Ollanta Humala como favorito, según los últimos sondeos de intención de voto.

Manifestó sobre la actual coyuntura política en Perú y resto de Latinoamérica que “si las novelas y las películas llegaran a los electores, el mundo andaría mejor”, en una referencia explícita a los horrores de la dictadura de Trujillo mostrados en la película dirigida por su primo, Lucho Llosa.

Mario Vargas Llosa mencionó como regímenes autoritarios en América Latina los encabezados por el cubano Fidel Castro y el venezolano Hugo Chávez, pero precisó que éste último caso “no ha llegado a los extremos de Cuba”.

Advirtió de que hay “una tentación autoritaria y por eso hay que mantenerse alerta” porque “una dictadura no es un accidente natural, es un fenómeno en que una parte de la sociedad es cómplice”.

En alusión al régimen de Trujillo afirmó que “contó con la complicidad de sus propias víctimas, que se fueron plegando al servilismo y fueron capaces de ejecutar las peores infamias”.

Sobre “La fiesta del Chivo” explicó que no habría sido capaz de escribir esta novela si no hubiera sido víctima de una dictadura, al recordar que su paso de la niñez a la adolescencia lo vivió en Perú bajo el régimen del general Manuel Apolinario Odría (1948-1956).

“No hay que permitir que un hombre fuerte acumule tanto poder”, reiteró tras la presentación del filme y flanqueado por el director peruano Lucho Llosa, la actriz italiana Isabella Roselini y la británica Stephanie Leónidas, las cuales interpretan a Urania madura y niña, respectivamente.