Redacción Internacional. Acostumbrado a estar en los escaparates de librerías de todo el mundo, Mario Vargas Llosa ha tenido también que habituarse este año a figurar en las portadas de las revistas del corazón por su relación con Isabel Preysler, una de las reinas de la prensa rosa en España.
Escritor, ensayista, periodista y crítico literario, Vargas Llosa (79) ya no es solo el creador de celebrados personajes literarios, ahora es protagonista de cientos de crónicas en las que se mira con lupa su vida personal. “Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa fotografiados juntos en un almuerzo para dos en Madrid». Así lanzaba la noticia de un posible romance en junio la revista “Hola!”, una de las de mayor tirada del sector.
Las fotos dieron la vuelta al mundo y los comentarios de la esposa del escritor, Patricia Llosa, publicados en Twitter por Morgana, la hija menor del matrimonio, añadían los ingredientes para hacer que la historia tuviera recorrido. “Mis hijos y yo estamos sorprendidos y muy apenados por las fotos que han aparecido hoy en una revista del corazón. Hace apenas una semana estuvimos con toda la familia en Nueva York celebrando nuestros 50 años de casados y la entrega del doctorado de la Universidad de Princeton. Les rogamos respetar nuestra privacidad. Patricia Llosa de Vargas». En medio de la confusión, los protagonistas, a los que los medios bautizaron como “pareja del año”, comenzaron a acudir juntos a importantes eventos en Nueva York o en Madrid.
La nueva pareja del nobel es Isabel Preysler Arrastria (64), considerada durante décadas por la prensa rosa como una de las mujeres más elegantes y atractivas de España. Nacida en Filipinas, su entrada en la órbita de las celebridades llegó en 1971 tras su boda con el cantante Julio Iglesias, su primer marido y con quien tuvo tres hijos, uno de ellos, Enrique, ahora convertido en estrella internacional.
Divorciada y casada de nuevo con un aristócrata español, Carlos Falcó (Marqués de Griñón), regresó a las portadas en 1985 al iniciar un romance con el entonces ministro socialista de Economía, Miguel Boyer, que dejó el cargo poco antes de hacerse pública la relación. La vinculación de un ministro socialista, que falleció el pasado año, con un personaje habitual de los ambientes más exclusivos y lujosos de España fue tema polémico y recurrente en las crónicas del momento.