POR LEONORA RAMÍREZ S.
Déjeme ganar la presidencia, dijo Miguel Vargas Maldonado, candidato presidencial del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), ante la insistencia de Rosa Alcántara, quien quería saber la composición de su eventual gabinete económico.

El hombre no dio detalles en ese sentido, porque quizás sería muy prematuro desbordar las riendas de ese tipo de aspiraciones.

Pero explicó que integraría a sectores del área empresarial y financiera.

Vargas Maldonado acudió al encuentro del Grupo Corripio pasadas las 12:30, pero media hora antes llegaron Rafael Suberví Bonilla, Peggy Cabral y José Joaquín Puello Herrera.

A las 12:15 Enmanuel Esquea Guerrero se unió a la comitiva, pero antes de entrar al Salón de Conferencias pasó por la Sala de Redacción de HOY, donde saludó a varios periodistas y resaltó el lindo pelo de la colega Odalis Mejía, quien luce un tono caoba en su renovada cabellera.

En el gobierno de Vargas Maldonado

Pero al iniciarse el encuentro, el candidato perredeísta hizo un resumen de lo que sería su programa de gobierno, que actualmente se elabora con la participación de varios sectores.

Sus prioridades estarían concentradas en mayor inversión en la educación y la salud, y reformas sociales que permitan una mayor cohesión social y económica.

Para felicidad de los moradores de Elías Piña, prometió viviendas dignas, argumentando que en la aplicación de las políticas públicas se requiere de un mayor equilibrio.

Por qué no asistió Hipólito Mejía

La presencia de los diez dirigentes perredeístas que acompañaron a Vargas Maldonado, es una señal de cohesión del PRD, un partido en el que nunca faltan las divisiones por la lucha de poder.

Aprovechando esa coyuntura, un chico ácido le preguntó al candidato por qué no asistió al encuentro el ex presidente Hipólito Mejía.

El respondió que el ex mandatario estaba integrado en su proyecto presidencial, pero que cada dirigente del partido tenía funciones distintas.

Este es un nuevo PRD que ha superado la historia de controversias y pleitos.

Si quieren una prueba, cuando Milagros Ortiz Bosch llegó lo primero que dijo fue Fello querido, un beso, al referirse a Suberví Bonilla, compañero de viejas lides en el partido.

Las encuestas y Chile

Vargas Maldonado, de hablar pausado y respuestas cortas, está convencido que la situación del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) es tan difícil para el 2008, que se da a la tarea de maquillar encuestas de preferencia electoral.

El entiende que no habrá otro ganador que él, porque el espejito mágico de los sondeos así se lo demuestra.

Sin embargo, no abundó sobre las encuestas que usa para aplicar sus estrategias de campaña.

Durante la actividad dijo que trabajaría con un sentido de continuidad del Estado, alegando que en eso se traduce el éxito de Chile.

Un chico ácido se preguntó por qué los políticos usan tanto el ejemplo chileno para sus promesas de campaña, si cuando ganan continúan con un modelo criollo llamado clientelismo.

¿Y quién será el o la vice de Vargas?

Ana López, reportera de Telesistema, le preguntó a Vargas Maldonado cuál sería su compañero de boleta para las elecciones de 2008.

El cuestionamiento era bastante comprometedor porque al candidato lo acompañaban varios vicepresidenciables, a juzgar por sus años de militancia en el partido blanco.

Como la respuesta no era oportuna en ese momento, éste le dijo que todavía no tenía nada preciso con relación a la vice.

Al pronunciar esa última frase los chicos ácidos entendieron que se refería a Milagros Ortiz Bosch, quien ocupó la posición en el gobierno de Hipólito Mejía, en el período 2000-2004.

Al advertir su error gramatical dijo que él se refería a la vicepresidencia.

Por la insistencia de los colegas destacó, provocando la risa de los asistentes, que más de uno de sus acompañantes deseaba el cargo número dos del Poder Ejecutivo.