POR LOYDA PEÑA
El candidato presidencial del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Miguel Vargas Maldonado, afirmó ayer que la celebración del Foro Empresarial por la Excelencia de la Educación constituye una iniciativa que el país debe valorar como un aporte importante de ese sector a la estrategia dirigida a mejorar la calidad del sistema educativo oficial.

Dijo que comparte las preocupaciones expresadas por el liderazgo del empresariado nacional sobre la calidad de la educación que reciben los estudiantes en las escuelas públicas.

Además, se comprometió a que en un gobierno suyo esa situación cambiará.

 Vargas Maldonado anunció que para ello impulsará una profunda reforma educativa, enmarcada dentro de un nuevo Plan Decenal de Educación, con la finalidad de elevar la calidad de la enseñanza pública como parte de los programas que implementará su gobierno para reducir los niveles de pobreza que afectan al pueblo dominicano.   

 Precisó que esa reforma promoverá la eficiencia en la gestión descentralizada de los planteles escolares con una amplia participación de las asociaciones de padres, las cuales dijo que deberán ser fortalecidas para que puedan realizar sus aportes al buen manejo de los centros escolares.

Indicó que la reforma educativa  que  auspiciará su gobierno  establecerá un mecanismo que promueva la excelencia en el magisterio para dotar  a los maestros de las escuelas públicas de  los conocimientos que  demandan los nuevos tiempos.

El candidato presidencial del PRD también dio a conocer su firme compromiso con la educación inicial. «El pueblo dominicano necesita para desarrollarse que el Estado invierta masivamente en educación inicial. Lamentablemente, este gobierno sólo invierte 20 millones de pesos anuales en la educación de los niños y niñas dominicanas que van de uno a cinco años”, dijo.

Y agregó: “Quiero que todo el pueblo sepa que mi compromiso con la reforma educativa incluirá un aumento sustancial de la inversión en educación inicial, pues esa será la mejor forma de echar hacia adelante la productividad laboral y mejorar las condiciones de vida de toda nuestra gente.»

 En ese sentido, Vargas Maldonado destacó que la República Dominicana tiene que avanzar en la formación del capital humano que demanda la sociedad del conocimiento y los altos niveles de competitividad  que se originan en un mundo sin fronteras.

Fue reiterativo en su crítica de que el gobierno destina solamente el 1.9% del Producto Interno Bruto (PIB) al sector educativo, cuando la Ley General de Educación establece un presupuesto correspondiente al 4% del PIB, y «a pesar de que en los primeros 36 meses el gobierno ha sacado de los bolsillos de los dominicanos más de 533,000 millones de ingresos en forma de impuestos preponderantemente.» 

A su juicio  esa conducta de las autoridades con relación a la educación oficial “ha sido la responsable del retroceso que hemos tenido en cuanto a la calidad de la enseñanza pública, situándonos en el último lugar de una lista de 115  países evaluados por el Foro Económico Internacional”.

Señaló Vargas Maldonado que estas deficiencias en la calidad del sistema educativo oficial quedan también reflejadas en los estudios realizados recientemente por el Banco Mundial y otras instituciones que ubican a la República Dominicana entre los países que cuentan con más bajos niveles de eficiencia en su sistema educativo.

“Esa realidad parece no preocupar a este gobierno porque no sólo incumple la ley que establece el presupuesto que le corresponde al sector educativo, sino que también le arranca lo poco que le entrega como sucedió con los 854 millones que transfirió para la construcción del Metro de Santo Domingo.” dijo

Manifestó que la falta de recursos para el sector educativo oficial quedó reflejado en el inicio de año escolar cuando numerosas escuelas públicas no pudieron iniciar la docencia el día previsto porque sus instalaciones físicas se encuentran en estado deplorable.

Destacó Vargas Maldonado que en muchos casos los propios padres se resistieron a enviar sus hijos a clases porque temían  que las plantas físicas donde funcionan esas escuelas en distintos puntos del país se desplomaran.