Vencido su período como presidente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Miguel Vargas Maldonado inició una labor de sustitución  en las juntas electorales y en el padrón de la organización. El personal que se sustituye era de la corriente del expresidente Hipólito Mejía. Mientras eso ocurre, el grupo encabezado por Mejía sigue  enfrascado en   hacer denuncias, proferir amenazas y anunciar acciones que la facción de Vargas minimiza calificándolas como simples “fuegos artificiales”.

Vargas está en lo suyo.  Conocedor del importante rol  de los delegados   ante las juntas electorales,   especialmente en las demarcaciones de mayor  densidad   poblacional,  Vargas cambió el personal del PRD en la Junta Central Electoral (JCE) y en la Junta Electoral de  Santiago. En la JCE sustituyó  al delegado político  Roberto Arias por Hiddekel Morrison, y al suplente Ramón Tomás Tamárez  Kelly por Wenceslao Peralta Mendieta, según consta en una comunicación remitida por Vargas  al presidente de la JCE, Roberto Rosario, el 9 de julio en curso.

El lunes  habría notificado a la Junta Electoral de Santiago el cambio del doctor Wilson Alemán como delegado político del PRD ante ese organismo, por Julio Antonio Beato, y el de  su delegado técnico Franklin Rosa,  por Freddy Mendieta.