Cuando el quinteto nacional masculino de República Dominicana llegó a esta isla para participar en el VI Torneo de Las Américas de Baloncesto Premundial, hasta el más escéptico de los mortales lo consideró ampliamente favorito.

Sin embargo, en la realidad no fue así. Dominicana falló en alcanzar la clasificación debido a factores intangibles, y otros que no necesitan espejuelos.   La gerencia administrativa y operativa designada por la Fedombal cumplió a cabalidad con sus responsabilidades de colocar sobre el tabloncillo a los mejores hombres disponibles con tiempo de anticipación.

El Gobierno Central, a través de la secretaría de Deportes (Sedefir), entregó los recursos económicos necesarios.

Pero no vasta con poseer jugadores de la National Basketball Association (NBA), sí éstos no entrenan juntos con tiempo suficiente para crear el necesario ‘team work’ que tanto es mencionado entre los deportes colectivos.

Veamos algunos factores claves esenciales que influyeron en la debacle del plantel tricolor en la competencia donde Brasil, Puerto Rico, Argentina y Canadá, lograron clasificar al Mundial del próximo año.

1. Inconsistencia. Independientemente de los triunfos sobre Panamá, Venezuela, Uruguay y México, en ese mismo orden, la escuadra nacional mostró debilidades en el mantenimiento de ventajas en el marcador.

2. Point guard. Esta importante posición fue el dolor de cabeza del combinado. Todos los rivales conocían este detalle y dejaban campo abierto para que los actores (Carlos Morbán, Luis Flores y Juan Coronado), ejecutaran sus lances, partiendo que tendrían poco chances de acertar.

3. Dirigente.  Julio Toro es un sabio en la dirección del baloncesto.

No es que haya dirigido mal, es que las funciones de los asistentes locales (Melvyn, Maíta y Diloné) fue  prácticamente nula debido a la presencia allí de dos personas extrañas (hijo y otro) quienes eran los ‘de verdad’.

4. Individualidades. Y por último este renglón, tan notable en los equipos criollos, que todos los seguidores conocen el porque, uno y otros, desean ser los protagonistas.

Crédito merece Francisco García, quien se entregó en cuerpo y alma al seleccionado, incluyendo gastos de índole económica entre el grupo.

Invitación

Una sequía de 31 años separa al baloncesto dominicano de la élite mundial. El país está situado No. 26 en el ranking de la Federación Internacional de Baloncesto (Fiba), aún por debajo de Venezuela y Uruguay. La única vez que Dominicana asitió a un evento de esta naturaleza fue en 1978, cuando los invitados llegaban allí de manera directa, en esa oportunidad por el oro del Centrobasket ’77.