Santiago. La pista Cibao Racing Tracks, en el aeropuerto viejo de esta ciudad, fue escenario el pasado sábado de exitosos y emocionantes calentones Kendall de dragueo en los que participaron cientos de vehículos.

La fiebre y la adrenalina se quemaron al máximo con cada “bajada” en el cuarto de milla de la pista, sobresaliendo esa noche el famoso piloto santiaguense Che Paiewonski quien paró el reloj en 11 segundos, resultó el más veloz, además fue el que estremeció las gradas con el sonido de su auto. Vehículos de todas clases y sonidos estuvieron presentes en la noche más animada del año en lo que se refiere a la competición entre pilotos profesionales, así como entre los fiebruses aficionados.

Se pudo notar la gran cantidad de carros y camionetas que entraron a la pista con  notable empuje manejados por pilotos aficionados que lograban triunfar. Sin embargo, en la siguiente bajada el perdedor era el ganador, lo que otorgaba la emoción esperada.

Los pilotos profesionales imponían la seriedad y su velocidad. Claro, fue siempre la mejor y sus carros preparados lograban siempre lo esperado cuando llegaban a la meta, los tiempos bajaban constantemente. Los calentones sabatinos de dragueo en la pista del aeropuerto viejo han logrado sacar de las calles las competencias ilegales y las familias duermen tranquilas pues los peligrosos accidentes han sido eliminados.