Organizaciones sociales que forman parte del Consejo Económico y Social presentaron una propuesta de presupuesto para el próximo año de RD$491 mil millones, formulado sin aumentar impuestos y cumpliendo con el 4% para educación.
La Confederación Nacional de Unidad Sindical (CNUS), la Confederación Nacional de Trabajadores Dominicanos (CNTD) y la Confederación Autónoma Sindical Clasista (CASC) rechazan la aplicación de impuestos a 15 productos de consumo masivo dentro del proyecto de reforma tributaria que someterá el Poder Ejecutivo al Congreso Nacional.
Repudiaron que se aplique el Itebis al arroz, azúcar, plátano, pan, leche, aceite, agua purificada, huevos, habichuelas, quesos, yuca, salami y las carnes de pollo, res y cerdo.
En cambio, sugieren al Gobierno eliminar privilegios y subsidios a grandes empresas y transnacionales, de donde podría obtener los recursos para reducir el déficit fiscal y saldar las deudas con los generadores de electricidad, tras advertir que la mayoría de la población no soportaría que le saquen un solo centavo de los bolsillos.
En rueda de prensa en el local del CNUS abogaron por el establecimiento de una política fiscal orientada al desarrollo humano, productivo y sostenible, tal y como se ha establecido en la Estrategia Nacional de Desarrollo.
Rafael Abreu, quien sirvió de vocero, recordó que junto a las organizaciones empresariales y de la sociedad civil forman parte del Consejo Económico y Social (CES), que plantea un sistema tributario integral, transparente, orientado a la calidad y gestión del gasto, con la participación y contraloría social, pero sobre todo una reforma fiscal orientada a financiar el desarrollo humano, productivo y sostenido.
Señaló que las centrales sindicales reafirman su compromiso de promover ante los trabajadores y la sociedad en general un presupuesto para el 2013 sin reforma tributaria, para lo cual debe reorientarse el gasto y aplicarse de forma efectiva de la Ley de Inversión Pública para determinar y seleccionar cuáles son los proyectos que realmente el país necesita.
Reconocen que el Gobierno ha dispuesto algunas medidas para racionalizar el gasto en determinadas áreas gubernamentales, lo que definió positivo, pero se requiere que se pase de decisiones ocasionales al establecimiento de una política sistemática, coherente y permanente.
Abreu apuntó que su equipo técnico determinó que el problema no está en aumentar los ingresos del Gobierno a través de más impuestos, sino en ser austero y estratégico en la inversión.