PUERTO PRÍNCIPE (EFE).- Haití vive hoy una nueva jornada de protestas para pedir la dimisión del presidente Jean-Bertrand Aristide, en las que no se descartan nuevos enfrentamientos entre seguidores y detractores del Gobierno.

Las manifestaciones del jueves dejaron un número indeterminado de víctimas, que no han sido confirmadas de forma oficial, aunque fuentes periodísticas señalan que en Gonaives, en el noroeste, entre dos y cinco personas murieron por disparos.

Los seguidores del régimen, agrupados en las llamadas Organizaciones Populares, amenazaron con impedir las protestas.

Miembros armados de estas Organizaciones Populares recorren hoy Puerto Príncipe y otras ciudades haitianas, donde han levantado barricadas con neumáticos incendiados, piedras y otros materiales, y donde se han registrado casos de intimidación a miembros de la oposición.

Mientras, el sector empresarial, la sociedad civil y otros grupos de oposición publicaron hoy un comunicado conjunto en el que declaran ilegal el régimen de Aristide y reclaman la formación de un Gobierno de transición.

«Si Aristide no está, corta cabezas e incendia casas», reclama una de las canciones entonadas por las organizaciones populares.

Desde esta mañana, grupos de manifestantes a favor y en contra de Aristide, muchos de ellos armados, se concentran frente al Palacio Presidencial, por lo que no se descartan nuevos enfrentamientos violentos en las próximas horas.

El sector comercial de Puerto Príncipe ha cerrado hoy sus puertas en previsión de disturbios, y el servicio público de transporte está prácticamente paralizado en varios puntos del país.

El senador y antiguo capitán del Ejército Dany Toussaint, quien junto a sus guardaespaldas se sumó el jueves a las protestas, emitió un comunicado en el que insta a las Organizaciones Populares a pasarse a la oposición para lograr el fin del régimen de Aristide.

Otro comunicado hecho público hoy fue el del coronel retirado Himler Rebu, que se cuenta entre los antiguos seguidores de Aristide que unieron el jueves a la oposición.

En la nota, Rebu afirma que Aristide «tiene 48 horas» para abandonar el poder, lo que algunos observadores interpretan como una advertencia de que el coronel retirado contaría con el apoyo de sectores de las Fuerzas Armadas.