Los vasos de colores están más de moda que nunca. Desde hace un tiempo, se están dejando de lado los clásicos vasos de cristal en la celebración de bodas, bautizos, cumpleaños, almuerzos familiares, “baby showers”, cenas semi-formales y fiestas de aniversario al aire libre.
Los colores permiten que los vasos pasen de ser un elemento discreto de la mesa a uno súper llamativo. Además, aportan vitalidad, frescura y alegría a la ambientación global.
Verde, azul, rojo, amarillo, violeta, rosa, marrón o con más de un color… Cualquier tono es una buena alternativa siempre y cuando esté en armonía con la paleta de colores que se haya elegido para el resto de la decoración del evento.
También están en boga, los vasos que además de color, vienen con formas distintas: de botellas, jarras mini, nubes y hasta en forma de bombillos.
Saber complementar. Además de ir en armonía con la vajilla, la cubertería y la mantelería, la tonalidad de los vasos, debe ir acorde con el estilo decorativo de la actividad.
Por ejemplo, para una fiesta exterior decorada con estilo clásico o romántico, lo mejor es elegir vasos con tonalidades pasteles, como rosa, azul o lila, mientras que si está inspirada en lo tropical, es preferible que estos sean de colores vibrantes.