CIUDAD DEL VATICANO. La policía aumentó su presencia alrededor del Vaticano y algunas calles fueron cerradas como parte del nuevo y reforzado plan para la protección del papa Francisco.

La policía señaló que decidieron utilizar la audiencia general de los miércoles del Papa para realizar un simulacro del nuevo plan, debido a que a partir de diciembre se espera una enorme cantidad de asistentes, cuando Francisco dé inicio al año especial del Jubileo. La calle principal que conduce a la Plaza de San Pedro estuvo cerrada al tráfico, así como las rutas alternas.

La presencia policial fue muy visible y el tránsito en ambas direcciones en el cercano Río Tíber estuvo detenido. Los peregrinos que lograron ingresar a la plaza fueron sometidos a una revisión extensa de sus pertenencias.

El Vaticano dijo que tomaba precauciones prudentes para proteger al Papa pero que no se habían recibido amenazas específicas.