Ciudad del Vaticano. EFE. El Vaticano sigue con atención y con preocupación el último escándalo de índole sexual en el que se ha visto implicado el primer ministro, Silvio Berlusconi, informó ayer el secretario de Estado de la Santa Sede, el cardenal Tarcisio Bertone.
Bertone hizo estas declaraciones al ser preguntado por la prensa italiana sobre el caso Ruby, la joven marroquí que acudió a las fiestas de Berlusconi cuando era menor de edad, en la inauguración de un centro de acogida dependiente del hospital Niño Jesús de Roma. El secretario de Estado vaticano manifestó que la Santa Sede tiene sus canales y sus modalidades de intervención y no hace declaraciones públicas». Sin embargo, subrayó que la Iglesia invita a todo el mundo, sobre todo a aquellos que tienen una responsabilidad política en cualquier ámbito administrativo, político y judicial, a asumir un compromiso de una mayor moralidad, así como de un sentido de justicia y legalidad». Creo que moralidad, justicia y legalidad son los puntos cardinales de una sociedad que quiere crecer y que quiere dar respuestas positivas a todos los problemas de nuestro tiempo, agregó el cardenal. Bertone instó a la responsabilidad, sobre todo, frente a la familia y las nuevas generaciones». El cardenal señalo además como ejemplo del estrecho seguimiento que hace el Vaticano de los acontecimientos que tienen lugar en Italia, el hecho de que el Osservatore Romano publicó el pasado 18 de enero el comunicado emitido por la presidencia de la República italiana en la que se recogía la turbación del país ante las informaciones del caso Ruby. La Fiscalía de Milán investiga a Berlusconi por un supuesto delito de incitación a la prostitución de menores.
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2,000 mujeres dicen «Basta»
Más de 2,000 mujeres firmaron un petitorio para decirle al premier Berlusconi que no todas las italianas son prostitutas o desnudistas, informó un diario ayer. La campaña de firmas, titulada Basta!, es coordinada por el diario LUnita, allegado a la oposición de centroizquierda. Fue anunciada mientras arrecian las críticas al ministro por protagonizar un escándalo con prostitutas.