Vaticina proyecto de ley migratoria será rechazado

Vaticina proyecto de ley migratoria será rechazado

POR GERMAN MARTE
La socióloga Rosario Espinal, profesora de Temple University, en Filadelfia, vaticinó ayer que el Senado de Estados Unidos no aprobará la Ley Migratoria, a pesar de que en un segmento de la población y los legisladores estadounidenses hay una tendencia que propugna porque se frene la inmigración.

Observó que las últimas movilizaciones protagonizadas por los inmigrantes, como fenómeno político con impacto a nivel de legislación, es lo más grande que ha ocurrido en años en EEUU.

Al ser consultada por este diario a través de la vía telefónica, Espinal dijo desde Filadelfia, Estados Unidos, que razones económicas y políticas hacen muy difícil la aprobación de una ley migratoria tan excluyente como acordada en la Cámara de Representantes, y advirtió que aún si se aprobara, no existe la logística necesaria para expulsar a doce millones de personas.

La primera razón por la cual ese proyecto aprobado ya por la Cámara de Representantes no será aprobada, según Espinal, es que los inmigrantes –incluidos los indocumentados- hacen un gran aporte económico a la sociedad norteamericana, por lo que importantes segmentos del empresariado no quiere una ley así.

Entre los segmentos empresariales que se opondrían a una ley migratoria excluyente  están el sector agrícola, el área de los servicios, de limpieza, de supermercado, donde se emplean muchos inmigrantes, incluso ilegales, señaló la socióloga dominicana.

En segundo lugar, si se aprobara la ley, las movilizaciones serían aún mayores que las registradas hasta ahora en las que cientos de miles de inmigrantes latinos se han lanzado a las calles a protestar en al menos 136 ciudades estadounidenses.

Pero tampoco hay logística objetiva, real, para expulsar once o doce millones de indocumentados, insistió.

«Y si se aprobara, ¿Cómo tú recoges doce millones de personas para sacarla del país. Estados Unidos no puede», preguntó la catedrática.

VIENEN LAS ELECCIONES

En noviembre próximo hay elecciones para elegir nuevos Cámara de Representantes y parte del Senado, y ese es otro factor político que hay que tomar en cuenta, a juicio de Espinal.

Resaltó que los latinos integran una minoría de 40 millones de personas, la mayoría de los cuales no son ilegales, pero muchos de ellos tienen familiares en condiciones de ilegalidad y quisieran su regulación.

Dijo que los inmigrantes han comenzado a adquirir conciencia de su poder, y a pesar de que los latinos siguen siendo una minoría de apenas el 6% del electorado, en algunos estados su voto es decisivo.

RELACION CON LATINOAMERICA

Mientras más excluyente sea la ley migratoria que finalmente se apruebe en el Senado más difícil será la relación de Estados Unidos con Latinoamérica, opinó la socióloga.

Sin embargo, Espinal considera poco probable que la nueva ley sea sumamente excluyente, no sólo por la relación con Latinoamérica, sino por la correlación de fuerzas domésticas, que a fin de cuentas es lo que más incide en la política norteamericana.

«El mundo puede pensar lo que quiera de EEUU, pero lo que se piense dentro es muy importante», y por la correlación de fuerzas internas es muy difícil que se apruebe la ley como acordaron los miembros de la Cámara de Representantes, subrayó la catedrática del Departamento de Sociología del Temple University.

Empero, acotó que la ley que finalmente se apruebe no será tan incluyente como se querría, porque la Cámara de Representante aprobó un proyecto muy excluyente y de seguro va a negociar, por lo tanto, es muy probable que se apruebe un proyecto intermedio que no dejará a nadie totalmente contento.

El problema radica en cómo aprobar una ley que le haga ciertas concesiones a la Cámara de Representantes y que por otro lado satisfaga las expectativas y las demandas internas en el país.

Otro elemento que a su juicio hace difícil que se apruebe una ley migratoria muy restrictiva es la política de integración que hacia la región desarrolla EEUU.

Dijo que en todo caso el país más afectado sería México por la gran cantidad de migrantes de ese país, le seguiría Centroamérica y luego República Dominicana.

EL CASO DOMINICANO

De acuerdo con la profesora Espinal, nueve de cada diez dominicanos que viven en territorio norteamericano están de manera legal. «Realmente el  nivel de legalización de los dominicanos es muy alto», y aunque muchos ingresaron ilegalmente, pudieron arreglar sus papeles, distinto a los mejicanos y centroamericanos que han emigrado de manera masiva hacia Norteamérica.

Explicó que los dominicanos comenzaron a emigrar en los años 60 y además la emigración no ha sido tan masiva como en el caso de los mejicanos. Las razones son que el país no hace frontera con EEUU, ni tiene la población que tiene México.

Se estima que la colonia dominicana en Norteamérica es de un millón cien mil personas, de los cuales el 90% estaría de manera legal. Por eso, de aprobarse la nueva ley migratoria, el país no recibiría un impacto tan fuerte como México, pues se estima que el 40% de los mexicanos que residen en EEUU están ilegalmente.

No obstante, la catedrática indicó que una Ley como la que aprobó la Cámara afectaría al país, no sólo en lo relativo a las remesas, sino porque además pondría «un freno terrible» a la migración y «la República Dominicana está expulsando población constantemente». Si se aprobara una Ley como la planteada por la Cámara de Representantes tendría repercusiones muy negativas para los dominicanos, por que reducirían las posibilidades de emigrar a los EEUU, debido a las sanciones a los empleadores y a las organizaciones sociales que ayudan a los inmigrantes.

De todos modos, explicó que de todas formas a República Dominicana le convendría que se apruebe una ley que legalice el estatus de los indocumentados, porque permitiría que el por ciento de dominicanos indocumentados en EEUU logre regularizar su estatus con lo cual podrá acceder a mejores trabajos y mejores ingresos, porque mientras son indocumentados tienen que trabajar por menores ingresos.

La legalización favorecería a los dominicanos indocumentados tanto porque podrían mejorar sus ingresos y por tanto enviar remesas, y también porque tendrían la posibilidad de poder viajar a República Dominicana.

La Ley HR4437

La Ley HR4437 aprobada por en diciembre del 2005 por la Cámara de Representantes establece la  repatriación de los indocumentados y propone la construcción de un muro en la frontera con México, imponer sanciones a los empleadores que den trabajo a los indocumentados, así como sanciones a las organizaciones sociales y religiosas que ayudaran a los indocumentados. El proyecto no incluía ningún programa de amnistía, ni visas de trabajo temporal, como favorece el presidente George W. Bush.

Las medidas excluyentes propuestas por la Cámara de Representantes provocaron la reacción de cientos de organizaciones que trabajan a favor de los inmigrantes que desde diciembre comenzaron a organizar las movilizaciones.

Se estima que en EEUU viven 40 millones de inmigrantes latinos, los cuales han demostrado una gran capacidad de movilización en los últimos días, con grandes concentraciones en más 136 ciudades norteamericanas.

Según las estadísticas, en Estados Unidos hay entre diez y doce millones de inmigrantes ilegales, de los cuales más de la mitad son latinos.

AHORA LE TOCA AL SENADO

Ahora el debate se ha trasladado al Senado, donde se están barajando distintas posiciones, y lo que se ha producido en este hemiciclo, según Espinal, es un indicador de que no se va aprobar una Ley como la que aprobó la Cámara de Representantes, pues ninguno de los proyectos planteados se parece a lo aprobado por los representantes.

Explicó que en el Senado se conocen proyectos que van desde uno que plantea una amnistía para todos los ilegales, hasta otros, como el del republicano de la Florida, Mel Martínez, que establecía tres categorías de inmigrantes: que se le diera una amnistía a los inmigrantes con más tiempo, y a los que tienen entre dos años y cuatro años se les obligara a ir a un punto fronterizo a solicitar estatus legal, y que se quedaran en condición de ilegales los que hayan llegado en los últimos dos años.

Señaló que después de dos semanas de discusión, el Senado no pudo ponerse de acuerdo y ahora tomará un receso de dos semanas, para luego retomar el tema.

Entretanto, el lunes pasado miles de latinoamericanos tomaron las calles en apoyo a una reforma migratoria que legalizaría el estatus de millones de inmigrantes indocumentados.

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