Ve agricultura familiar necesita transferencia tecnológica en RD

Ve  agricultura familiar necesita  transferencia tecnológica en RD

El 80% de la agricultura en República Dominicana es familiar, lo que significa que es a pequeña escala, por lo que necesita aumentar la transferencia tecnológica, la capacitación, promover modelos de asociatividad y garantizar acceso a mercados para hacerla rentable, competitiva, de mayor calidad, y así dejar de asociarla a la pobreza.
Así lo planteó el experto en agricultura familiar y de precisión, Arturo Bisonó, durante una entrevista para HOY, en donde explicó que en ese tipo de agricultura es la que las familias trabajan la tierra en conjunto para ofrecer sus productos a mayoristas, distribuidores o incluso de modo directo al consumidor, lo que hace que se convierta en un medio de vida para millones de personas que centran su economía en el cultivo.
Bisonó destacó que la agricultura familiar es una realidad en el país, por lo que toda estrategia que apunte hacia mejorar su condición se convierte en iniciativas que apuntarán a reducir la pobreza.
En ese sentido, el experto resaltó el rol que juega el Estado, ya que debe implementar políticas públicas que tengan como objetivo relacionar a los pequeños agricultores con la tecnología, dar capacitación, ayudar a acceder a los mercados y fomentar la asociatividad.
Planteó que la agricultura familiar debe verse desde un punto de vista social, tomando en cuenta que de un 100% de los pobres, los que se dedican a esa actividad representan entre un 70% a 80%, es decir que de cada 10 dominicanos que viven en la pobreza, entre siete y ocho son agricultores.
Agregó que esas cifras son las que hacen importante la agricultura familiar dentro del aparato productivo, además de la importancia de tomar en cuenta que es la responsable de alimentar el 70% de la población, porque el 70% de los alimentos que se ingieren son cultivados por pequeños productores.
Entiende que en el punto donde el país ha registrado avances es en el financiamiento, debido a que, consideró, se ha ido democratizando el crédito y también porque a través del Banco Agrícola y otras entidades financieras se están otorgando bajas tasas.
Por eso apuntó que la poca competitividad de la agricultura familiar radica en la toma de malas decisiones por parte de los pequeños productores, lo que se relaciona con el poco uso de la tecnología y la falta de capacitación.
Agregó que muchos productores toman decisiones por su experiencia empírica (aplicación de fertilizantes, cuánta agua tiene que aplicar a su cultivo, qué cultivar, etcétera), por lo que carece de información científica y es ahí donde va de la mano la transferencia tecnológica y la capacitación.

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