Ve difícil cambiar mandato inflación Banco México

Ve difícil cambiar mandato inflación Banco México

El gobernador saliente del Banco Central de México, Agustín Carstens, advirtió al próximo presidente de México que sería muy difícil y contraproducente intentar cambiar el mandato exclusivo de inflación de la entidad bancaria.
México, la segunda mayor economía de América Latina, elegirá un nuevo presidente en julio próximo. Después de más de tres décadas de tecnócratas de libre mercado, los mexicanos podrían elegir a un líder que ha amenazado con implementar cambios en el modelo económico del país, y uno que podría buscar otorgarle al Banco Central mandatos adicionales, como empleo o crecimiento.

El actual líder en las encuestas, el dirigente de Morena, Andrés Manuel López Obrador, reconoció hace poco la importancia de la autonomía del Banco Central para ayudar a controlar la inflación.

En una entrevista con Bloomberg, Carstens dijo que confía en que todos los candidatos presidenciales respeten la independencia del entidad.

«Lo que ha dado margen para una autonomía sólida es el hecho de que la gente quiere tener una institución dentro del Estado cuyo único mandato sea mantener la inflación baja y estable», dijo Carstens.

Bajo Carstens, la inflación ha promediado 3.8%, aproximadamente la mitad del nivel bajo de su predecesor, Guillermo Ortiz.

Cuando las presiones inflacionarias emergieron en los últimos dos años, los estrategas de política monetaria liderados por Carstens aumentaron la tasa en 4 puntos porcentuales hasta junio, la mayor cantidad entre los principales bancos que fijan tasas a nivel mundial.

Si bien la inflación se ubica a más del doble del objetivo de 3% del banco, la junta pronostica que la tasa anual caerá el próximo año en una comparación más favorable que incluye un alza del precio de la gasolina a comienzos de 2017. Carstens, que se desempeñó como ministro de Hacienda antes de asumir el control del banco, dijo que los próximas dos o tres gobiernos de México enfrentarán el desafío de aumentar los ingresos fiscales de la nación a la luz de la obligación de gastar en necesidades sociales como salud, educación y seguridad.

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