Una gran irresponsabilidad, falta de planificación y de transparencia caracteriza a la Oficina Para el Reordenamiento del Transporte (Opret) en las zonas de impactos de la construcción del Metro, que hace más vulnerable a las familias, cuando debería ser lo contrario en una obra de esa naturaleza.

Así lo muestra un levantamiento reciente del Observatorio de Ciudad Alternativa (CA) institución que lleva 25 años acompañando a los sectores más vulnerables de la zona Norte del Distrito Nacional, donde además cuestiona la exclusión por parte de la Opret, de las verdadera organizaciones comunitarias y sociales.

En su trabajo “Levantamiento de información área afectada por la construcción del Metro”, Ciudad Alternativa constató a 835 personas que habitan en la zona de impacto, en 222 familias y 217 viviendas, tanto del lado de Gualey, en el Distrito Nacional, como de Ribera del Ozama, en Santo Domingo Este.