POR FIOR GIL
Desde la óptica de la Iglesia Católica la República Dominicana ha crecido y desarrollado  desde el punto de vista democrático y participativo, pero hacen falta canales para una mejor redistribución de la riqueza.

Monseñor Ramón Benito de la Rosa Carpio, dijo que el país cuenta con recursos, registra un crecimiento en la macroeconomía, pero faltan canales para distribuir ese bienestar.

El prelado afirmó que la iglesia tiene también la visión de que “tenemos una gran población pobre, que no existen planes bien organizados para lograr salir de la pobreza.

 A su juicio no se visualizan las  respuestas     para enfrentar los problemas reales del país.

 Destacó que sin embargo, hay avances significativos en cuanto al proceso democrático, lo que se observa con la eliminación al fraude electoral.

Asimismo sostuvo que la clase política dominicana en conjunto al parecer  carece de planes organizados para dar respuesta al país.

  Sugirió a los medios de comunicación solicitar a cada secretaria de Estado sobre los planes que tiene para lo que resta del año así como de los recursos de que disponen.

Resaltó que si no hay planificación sería difícil poder hacer una buena gerencia. “Y nosotros necesitamos gerentes que sepan llevar esta empresa (el país) hacia adelante”.

“Creo que la sociedad necesita planificarse, evaluarse  dar cuenta de lo que se hace y de lo que falta por hacer”.

Señaló que la clase política  está en el deber de hacer aportes, en ese sentido. “Yo diría que en la clase política dominicana se improvisa”.

 Monseñor de la Rosa Carpio obvió fijar su posición en torno a la reelección del presidente Leonel Fernández y dijo que “como la reelección es posible y no posible, que la sigan discutiendo”.