La presidente de la Comisión de Defensa Comercial (CDC), Maximina Santana de Liriano, denunció que el volumen de las importaciones de pacas constituye una amenaza para la industria de la aguja, para el Estado -que no percibe tributos- y para los consumidores, que se exponen al riesgo de las enfermedades transmitidas por los artículos usados.

Refirió que de negocio a pequeña escala, las pacas han devenido en otro que cuenta con amplias zonas de almacenaje en varios lugares del país, en perjuicio del sector textil en general, que paga impuestos y genera fuentes de empleo.

La presidente de la CDC indicó que ha solicitado al Ministerio de Salud Pública el cumplimiento de la Ley 458-73 en todas sus manifestaciones, que prohíbe terminantemente la importación de prendas de vestir, ropa de cama y de mesa, loza y batería de cocina, puestos en desuso por clínicas, hospitales y sanatorios, o de procedencia indeterminada, traídos al país con fines comerciales y otras veces de beneficencia.

Dijo que hasta la fecha no ha tenido respuesta para acciones conjuntas en la regulación de este negocio, considerando que tales importaciones son perjudiciales para la salud del pueblo dominicano, porque constituyen vehículos de enfermedades contagiosas, que el Gobierno nacional está en la obligación de prevenir como medida profiláctica, según lo estipula dicha ley.

Hizo un llamado para que el próximo gobierno de Danilo Medina contemple los medios para captar tributos que contribuyan a contrarrestar la práctica de comercio desleal que representan las pacas.

La Organización Nacional de Empresas Comerciales (ONEC) es una de las entidades que ha reclamado la regulación de la venta de pacas.

Las claves

1. Afecta a muchos

2. Cumplir ley

Dijo que ha solicitado al Ministerio de Salud Pública el cumplimiento de la Ley 458-73, que prohíbe las importaciones de ropa usada.