La peor señal que el país puede enviar a los mercados internacionales, locales y a los organismos internacionales es lesionar la autonomía del Banco Central con su inclusión en la Ley de Regulación Salarial de la Administración Pública.

La consideración fue hecha ayer por Ricardo Rojas León, asesor ejecutivo de la Gobernación del organismo, quien estuvo acompañado de Rosanna Ruiz, también asesora de la institución, y Olga Morel, consultora jurídica.

“Lesionar la autonomía administrativa  del Banco Central es lesionar la autonomía en su conjunto. Aquí lo que estamos defendiendo es la autonomía del Banco, aquí nadie viene a defender salarios”, dijo.

Cree que en reconocimiento a la forma responsable con que la institución se ha manejado y a los esfuerzos por mantener la estabilidad macroeconómica, la autonomía del Banco Central debe preservarse.

Expresó que desde su fundación nunca a nadie se le había ocurrido vulnerar su autonomía.

Recordó que durante sus tres mandatos, Leonel Fernández ha respetado la autonomía del BC.