PARIS (AFP).- La prensa mundial de este sábado denuncia tanto la «incompetencia» de las autoridades rusas como la imagen desastrosa que ha dado a la causa chechena la «crueldad» del grupo de secuestradores en una escuela de Beslan, al mismo tiempo que advierte a Moscú que evite cualquier tentación de una nueva represión en Chechenia.

   Horrorizada por el «sadismo de los fanáticos», como lo tilda el diario español El País, la prensa fustiga, unánimemente, la gestión del Kremlin en el desenlace caótico de la crisis, el viernes en Osetia del Norte (Cáucaso ruso) y critica la «censura» en las televisiones rusas.

   «Beslan es la última instantánea sangrienta en la galería del horror, donde guerrilleros y terroristas rivalizan para demostrar quién es el más cruel», lamenta el diario italiano Corriere della Sera.

   El británico Daily Express tampoco escatima críticas a las autoridades rusas, a las que acusa de «incompetencia» y «falta de preparación», mientras que el turco Vatan titula de manera gráfica la «La ruleta Putin» y sus competidores hablan de lo «bisoñas» que se han mostrado las fuerzas especiales.

   «Vladimir Putin podrá sentirse reforzado en sus denuncias del terrorismo checheno, pero el presidente ruso va a salir en realidad disminuido de esta crisis en la que la incompetencia y la desorganización de sus tropas ha contribuido tanto a desencadenar la tragedia», señala el español El Mundo.

   El diario japonés Nihon Keizai Shimbun va más lejos al considerar que, contrariamente a la toma de rehenes de octubre del 2002 en un teatro en Moscú, «en esta ocasión, Putin no escapará a las críticas de los habitantes que deben preguntarse si sabe lo que hace».

   El diario gubernamental egipcio Al-Ahram resalta, por su parte, que la sangrienta toma de rehenes no ha hecho más que empañar la imagen de los chechenos. «Todo eso no sirve a la causa chechena, al contrario, la afecta negativamente».

   Para el Washington Post, «el comportamiento abominable de Rusia» ha ayudado al desenlace de la tragedia de Beslan.

   El diario francés Liberation asegura que «el jefe del Kremlin ha caído en una trampa inextricable, al abordar la cuestión chchena sólo por la represión brutal», mientras que el italiano Il Sole 24 Ore subraya que «después de haber despertado al duende maléfico de la guerra chechena», el presidente Putin «no conseguirá controlarlo».

   Preocupada por las consecuencias para Chechenia de la toma de rehenes, la prensa occidental trata de disuadir al poder ruso de que responda a este drama con una represión creciente en esta república independentista.

   «La peor de las respuestas sería un castigo contra Chechenia, del tipo que el presidente Putin ha realizado tan amenudo en el pasado», juzga el periódico británico Independent, mientras que el Daily Mirror no se hace ilusiones sobre este asunto y predice que, por instinto, el jefe del Estado ruso «querrá aplastar todavía más duramente» a esta república.

   Más alarmista todavía, la Libre Belgique señala que la «tragedia podría desestabilizar todo el Cáucaso», al igual que el español El País, para el que «Putin tiene en Chechenia un cáncer que amenaza con extenderse al resto de la frágil área caucásica».

   Para el polaco Zycie, «las preguntas que uno se hace desde ayer (viernes) son las de saber cómo ha sido posible la tragedia de Osetia, quiénes eran estos terroristas asesinos, quién tomó la decisión del asalto y por qué».

   «¿Cuál es la causa real de las muertes, cuáles eran las reivindicaciones de los terroristas, por qué las autoridades habían afirmado que sólo había 350 rehenes en la escuela, a pesar de que en realidad había más de 1.200?», señala el diario rumano Ziua.

   Pesimista, el alemán Die Welt afirma que «toda la verdad sobre esta jornada (viernes) sólo será conocida tarde o, probablemente, nunca».

   La toma de rehenes en una escuela de Beslan, en el Cáucaso ruso tuvo «el peor final», y se constituyó en «el día que mataron la inocencia», lamentó por su parte este sábado la prensa argentina.