POR LEONORA RAMÍREZ S.
Las distribuidoras de electricidad siempre se han «recostado» del gobierno, consideró Francisco Méndez, superintendente de Electricidad, al analizar las razones por las cuales esas empresas tienen bajos índices de cobranza.

Para que las distribuidoras de electricidad puedan tener  un desempeño eficiente tienen que ofrecer un buen servicio, lo cual les permitirá mejorar sus cobros «pero estas siempre se han recostado del gobierno, siempre ha sido así».

En ese sentido, Méndez destacó que el gobierno no puede dejar a la industria eléctrica sin sustento, debido a sus características estratégicas.

Lo ideal sería, de acuerdo con las declaraciones emitidas en el almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio, que el subsidio al sector eléctrico se pueda desmontar paulatinamente.

Sin embargo, expresó que las distribuidoras han modificado algunas políticas gerenciales, cuyos resultados positivos ya se registran, pues en julio y agosto se incrementaron las recaudaciones.

Méndez dijo que se espera que en el 2007 la Empresa de Electricidad del Norte (EDENORTE) y la Empresa de Electricidad del Sur (EDESUR) reduzcan sus pérdidas en un 27%, tal como ocurrió en el 2002.

«De lo que se trata es de que podamos bajar el déficit de 40%, para darles a estas empresas un punto de equilibrio mediante el cual puedan cumplir sus compromisos financieros.

 «El problema es que la gente tiene que pagar, muchos usuarios  hacen de todo, pero tampoco las distribuidoras han sido eficientes, porque no han podido acercarse al usuario, por eso entendemos que tienen que mejorar el mercadeo y el servicio al cliente».

Respecto a la frecuencia de los apagones dijo que las distribuidoras de electricidad deben segregar los circuitos, de manera que no estén juntos los sectores que pagan el servicio con los que forman parte del Programa de Reducción de Apagones (PRA).

«Las distribuidoras lo que tienen que hacer es segregar y darle 24 horas de energía a los barrios que pagan por el servicio, con lo cual mejorarían sustancialmente su flujo de caja.

«Todos pagamos las ineficiencias de la industria, tanto los usuarios que pagan, como el gobierno que tiene que invertir grandes recursos en subsidios», dijo el funcionario.

Sobre la criminalidad del robo de energía, como pide el Fondo Monetario Internacional (FMI),  entiende que debe tomarse tiempo por la magnitud del tema, para que se estudie de manera amplia.