CARACAS (AP).- El presidente Hugo Chávez descartó ayer, viernes, cualquier posibilidad de entendimiento con el gobierno de los Estados Unidos y reiteró la advertencia de que si agreden a Venezuela «no habría una gota de petróleo» para ese país.

«Sépalo el país: no hay ninguna posibilidad de entendimiento de nuestra revolución con la oligarquía venezolana. No hay ninguna posibilidad de entendimiento de nuestra revolución con el gobierno de los Estados Unidos, con el imperialismo norteamericano, no la hay», dijo Chávez tras responsabilizar a los sectores ricos locales y a Washington del fallido golpe en su contra registrado el 11 de abril de 2002.

El mandatario afirmó que sólo había posibilidad de «coexistir» con Estados Unidos, pero sostuvo que «no se puede estar bien con Dios y con el diablo».

«Si hubiera una nueva agresión contra nosotros no habría una gota de petróleo más para los Estados Unidos… estamos preparado para ello», advirtió.

Venezuela es en la actualidad uno de los principales proveedores de crudo y productos derivados del mercado estadounidense.

Chávez reiteró sus críticas contra el gobierno de George Bush y lo instó a que «respete nuestro país, nuestro pueblo, nuestra democracia y ojalá que respetaran al mundo».  Chávez denunció poco antes que adversarios internos y foráneos persisten en la idea de derrocar su gobierno, intervenir el país y asesinarlo.

«Siguen acariciando la idea de derrocar al gobierno bolivariano o de intervenir en Venezuela o de liquidar al presidente venezolano», señaló Chávez en un acto en la Academia Militar con motivo de la celebración de su retorno al gobierno luego del fallido golpe de hace cinco años.

El gobernante, ataviado de uniforme militar de faena y boina roja, advirtió que «cualquier intento de desestabilización contra el gobierno revolucionario, contra el pueblo venezolano, contra la revolución bolivariana, será respondida de manera contundente».

Aseguró que la participación de Washington en la rebelión lo llevó a asumir su proceso político como una «revolución antiimperialista».

El Departamento de Estado ha rechazado reiteradamente las acusaciones del gobierno venezolano.

El embajador estadounidense William Brownfield rechazó el viernes un reciente señalamiento del mandatario venezolano sobre que sectores opositores locales con el apoyo de Estados Unidos podrían aprovechar la no renovación de la concesión al canal privado Radio Caracas Televisión (RCTV) para generar disturbios en el país el próximo mes.